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La ‘start up’ de baño All Swim proyecta su primer ‘pop up store’ en Ibiza y lanza una línea masculina

Paula Robledo

17 may 2016 - 04:43

allswim

 

All Swim da sus primeras brazadas en el sector. La compañía de moda de baño femenina, con sede en Barcelona y menos de un año de trayectoria, ha decidido diversificar la oferta de producto de cara a su segundo verano. La marca lanza esta semana su primera línea de bañadores masculinos y planea introducir otra de accesorios a corto plazo.

 

Fundada en 2015 con una inversión de 25.000 euros, All Swim cumplirá su primer año de trayectoria el próximo junio. Lindsay Lullman, una modelo de Texas, y Andy Gimeno, una diseñadora de Barcelona, se conocieron acabando sus estudios en Londres. Su amistad, construida sobre la pasión que ambas comparten por el mar, el buceo y la moda, fue el inicio de este proyecto.

 

“Nos costaba encontrar bikinis que nos gustasen, durasen varias temporadas y nos sirviesen para bucear”, ha explicado Gimeno a modaes.es. Una vez surgida la idea, las jóvenes emprendedoras se trasladaron a Barcelona, donde la compañía sitúa su sede. “Queríamos hacer algo que pudiésemos manejar nosotras de primera mano, a ambas nos encanta Barcelona, creemos que es una ciudad cosmopolita y con futuro, queríamos diseñar aquí, producir aquí y vender directamente por internet”, añade la cofundadora.

 

 

Con fábrica subcontratada en Gerona, hasta el momento All Swim ha basado su oferta colecciones de ropa de baño femenina. Esta temporada, la compañía ha apostado por la diversificación y acaba de lanzar por primera vez una línea de bañadores para hombre. Además, la empresa también está estudiando una segunda ampliación de la oferta con la inclusión de accesorios y complementos.

 

Actualmente, All Swim distribuye en su mayoría a través del canal ecommerce, aunque también cuenta con presencia en diez tiendas multimarca en España, distribuidas entre Barcelona y Baleares, y una más en Grecia. En cuanto a crecimiento, la compañía tiene como objetivo posicionarse en más canales multimarca en Europa y están estudiando de la mano de qué establecimientos hacerlo. De momento, la empresa no se plantea abrir tiendas propias, pero sí planea trabajar mediante pop ups y proyectan que sea en Ibiza.

 

All Swim cuenta con dos líneas de producto diferentes, con un precio medio de 100 euros. La primera está enfocada a una horquilla de entre 16 y 25 años, chicas jóvenes que suelen  utilizar internet y conocen la marca por las redes sociales. La segunda se dirige a un sector de 25 a 45 años, mujeres más maduras que utilizan menos las redes pero que acaban conociendo sus productos por el boca a boca.

 

 

Las dos emprendedoras se ocupan de todas las labores de la empresa y cuentan con colaboraciones externas. Sin embargo, las empresarias planean el aumento de la plantilla de cara a apoyar su diversificación en un mayor número de trabajadores.

 

Por otro lado, All Swim tiene en marcha una colaboración con un artista mexicano. La compañía planea plasmar las obras y diseños de Stefan Brüggemann en los estampados de sus prendas. Esta colección se pondrá a la venta durante un periodo de tiempo limitado. “También nos encantaría realizar colaboraciones con otras compañías de moda pequeñas, de hecho, estamos hablando con algunas y esperamos poder hacerlas realidad pronto”, ha señalado Gimeno.