Empresa

La segunda vida de la histórica Ferry’s de la mano de un matrimonio de ex empleados

Silvia Riera

5 mar 2013 - 04:47

Ferry’s vuelve a la carga. La marca valenciana de íntimo emprende una nueva etapa de la mano de Virtudes Arnau y Modesto Martín, un matrimonio de ex empleados de la antigua Géneros de Punto FerrysArnau y Martín se hicieron con la marca a finales de 2008 cuando fue subastada y, a principios del año siguiente, la relanzaron. En la actualidad, los nuevos propietarios tratan de consolidar la distribución de Ferry’s en España.

 

“Para que Ferry’s vuelva a ser lo que fue veinte años atrás, la crisis tiene que despejar”, ha asegurado Modesto Martín, actual propietario de la enseña, a Modaes.es. A pesar de la dificultad del entorno, los nuevos dueños de la marca han ido aumentando poco a poco su producción y la han ido reintroduciendo en el mercado español. “Es difícil recolocar la marca porque los anteriores clientes la sustituyeron en su día por otra”, ha explicado el empresario.

 

En cuanto al comercio exterior, Ferry’s tan sólo se distribuye en Suiza y en Camerún, donde se ha recuperado a un antiguo agente. Las ventas en Suiza representan el 5% de la producción. Por el momento, la compañía mira al extranjero con prudencia. Por un lado, los nuevos propietarios estudian introducir la marca en mercados internacionales a través del comercio online y están en contacto con el Icex para buscar agentes en Francia y Alemania.

 

Arnau y Martín abandonaron Géneros de Punto Ferrys en 1991. En la compañía textil, que cerró definitivamente en 2007, ella era responsable de la oficina de ventas y él estaba al frente de la dirección textil. Cuando el matrimonio abandonó la empresa fundó Teixits Blanc-Color, con sede en la localidad valenciana de Canals, junto a Géneros de Punto Ferrys.

 

Su nueva empresa se especializó en la producción de tejido para terceros. Arnau y Martín fabricaban tejido para Ferry’s y para otras enseñas. “Eramos el principal proveedor de Ferry’s e intentamos ayudarlos en los malos momentos”, recuerda el empresario, que asegura que también acabaron siendo uno de sus principales acreedores. Tras el cierre de Géneros de Punto FerrysTeixits Blanc-Color optó por diversificar y lanzó su propia línea de confección.

 

Con la compra de Ferry’sArnau y Martín también se hicieron con el resto de las marcas de Géneros de Punto Ferrys. La compañía continúa produciendo Nina Ferry’s, para niña y señora, y Petit Ferry’s, para bebé. Teixits Blanc-Color es propietaria también de Jim y Miss, aunque no las explota.

 

Toda la producción de Ferry’sNina Ferry’s y Petit Ferry’s la realiza la misma empresa propietaria en su propia fábrica en Canals. Sus instalaciones suman casi 10.000 metros cuadrados dedicados a la producción de tejido en bruto y a la confección de prendas. La compañía tan sólo externaliza los procesos de acabado textil.

 

Teixits Blanc-Color cuenta con una plantilla de setenta personas, de las cuales alrededor de cincuenta son antiguos empleados de Géneros de Punto Ferrys. Toda la actividad de la empresa se centra en la producción y la distribución de Ferry’s, abandonando de manera definitiva la fabricación para terceros.

 

A lo largo de estos tres años, la compañía no ha dejado de crecer. En 2009, Teixits Blanc-Color registró un crecimiento del 40% y, en 2010, del 20%. En año pasado, el ritmo se moderó al 5% y la empresa cerró con una cifra de negocio de seis millones de euros.

 

 

El fin de Género de Punto Ferrys

 El cierre de Géneros de Punto Ferrys fue uno de los que más polvareda levantó a mediados de la última década. En 2007, la dirección de la empresa decidió cesar su actividad de manera definitiva tras fracasar en el último plan de viabilidad aprobado hacía apenas un año tras superar un concurso de acreedores, que incluía una quita del 63% del pasivo.

 

En su último ejercicio, la compañía facturó 24 millones de euros, mucho menos de lo previsto y, aún así, insuficiente para hacer frente a las deudas. El grupo acumulaba retrasos en el pago de salarios a sus 300 trabajadores, además de sumar deudas millonarias a la Seguridad Social, Hacienda, el Instituto Valenciano de Finanzas, Bancaja, Fogasa y la CAM.