La plantilla de Fuentecapala inicia un encierro en protesta por los despidos en la planta de Cáceres

El comité de empresa de Fuentecapala ha iniciado hoy un encierro en la fábrica de la compañía en Navalmoral de la Mata (Cáceres) en protesta por el cierre de la planta y para exigir a la compañía que “retire su propuesta actual”. El órgano de representación de los trabajadores considera la propuesta de Fuentecapala como “unilateral, abusiva y claramente injustificada”.

 

Fuentecapala anunció a principios de junio su decisión de echar el cierre a su histórica planta de sastrería, que emplea a unas 140 personas. El pasado viernes, la dirección de la compañía recibió un informe sobre la planta de una empresa externa, que hoy se ha presentado a los trabajadores. Para la dirección de Fuentecapala, la única opción es el cierre de la factoría y mantener sólo 37 puestos de trabajo.

 

El comité de empresa, respaldado por los trabajadores, ha iniciado un encierro después de que en la reunión de esta mañana "se comprobase que los directivos siguen ofreciendo únicamente el mantenimiento de 37 puestos de trabajo en peores condiciones y el despido de un centenar de personas", han afirmado a través de un comunicado.

 

"Ante el anuncio de la dirección de que su propuesta es inamovible e innegociable, según sus propias palabras, el comité de empresa y los sindicatos con representación en Fuentecapala, CCOO, UGT y CSIF, advierten que llevarán el expediente de regulación de empleo a los tribunales si acaba el plazo fijado para el día 18 de este mes y realmente la dirección no acepta negociar antes", agregan.

 

El comité de empresa ha afirmado que con este encierro pretende "hacer ver a la dirección que tiene que cambiar de postura radicalmente si quiere llegar a un acuerdo sobre el ERE” y ha subrayado que "está abierto a volver a sentarse a negociar sobre cualquier asunto en cuanto se produzca este cambio de actitud".

 

Fuentecapala, liderada por la segunda generación de la familia Vargas, es una de las últimas firmas de sastrería tradicional que quedan en España y una de las mayores compañías de moda en Extremadura. Tras el cierre de la fábrica de Cáceres, la empresa mantendrá su actividad comercial.