Empresa

La plantilla de Blanco pospone al domingo 19 y el lunes 20 el inicio de los paros y huelgas contra el ERE

C. de Angelis

14 abr 2015 - 04:53

Nuevo paso sin avances en las negociaciones entre la dirección de Blanco y los sindicatos de la compañía en torno al expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 332 trabajadores de la empresa madrileña, propiedad del grupo saudí Alhokair. Ayer, los sindicatos ratificaron la convocatoria de movilizaciones tras fracasar el acto de mediación organizado por el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (Sima), entidad creada por patronales y sindicatos para mediar en conflictos laborales.

 

Así, los trabajadores de Blanco quedan convocados a una primera jornada de movilizaciones el próximo domingo, día 19, en un paro de dos horas, entre las 12.00 y las 14.00, en las provincias y ciudades en las que los establecimientos puedan abrir por la regulación de horarios. La segunda jornada de movilizaciones, un paro de 24 horas en todos los centros de trabajo de la compañía, tendrá lugar al día siguiente, el lunes 20, en la que supondrá la verdadera prueba de fuego sobre el apoyo de la plantilla a las protestas.

 

La convocatoria del acto de mediación ha impedido que los sindicatos puedan mantener la agenda de movilizaciones prevista inicialmente, y que pasaba por realizar una primera huelga de 24 horas este jueves, día 17. Fuentes sindicales han explicado a Modaes.es que se trata de un cambio en el calendario por una cuestión formal: tras el acto de mediación en Sima, los trabajadores deben esperar al menos cinco días naturales para el inicio de las movilizaciones.

 

De mantenerse el desacuerdo, tras la primera huelga del día 20 podrían producirse nuevos paros de 24 horas los días 22 y 24 de abril, según el calendario de movilizaciones presentado por los sindicatos a la autoridad laboral.

 

Las negociaciones entre la dirección de la empresa y los sindicatos proseguirán de todos modos hoy, en un encuentro en el que se espera que la empresa y los representantes de los trabajadores empiecen a tratar posibles medidas paliativas ante el plan de despidos, además de garantías para los trabajadores que se vean afectados por los procesos de subrogación, como los del área logística de Blanco.

 

En la última reunión negociadora entre la dirección de Blanco y los representantes de los trabajadores, técnicos de KPMG expusieron a los sindicatos los principales ejes del informe a partir del que la compañía ha dibujado una nueva hoja de ruta empresarial, y que pasan por la externalización, la apuesta por las franquicias y una nueva estructura societaria.

 

Los sindicatos califican las medidas planteadas de “desmantelamiento” societario de Global Leiva (principal sociedad de Blanco en la actualidad) y atacan a las razones de fondo del ERE con que se prevé reducir plantilla, externalizar actividades y cerrar tiendas.

 

En concreto, Blanco plantea el despido de 83 trabajadores fruto del cierre de puntos de venta (un total de doce tiendas repartidas por todo el territorio español), así como la eliminación de otros 76 puestos de trabajo por el “sobredimensionamiento” del personal en otros establecimientos.

 

De los 332 afectados, un total de 159 trabajadores (cerca del 50%) corresponderá al personal de tienda de Blanco en España, que cuenta con una red de 120 establecimientos. Los otros 173 trabajadores afectados por el expediente, según las intenciones de la dirección de Blanco, estarán en el área de producto, donde se incluye logística y servicios centrales.

 

El despido de 332 trabajadores y el cierre de doce tiendas se sumarían a la drástica reducción de personal y red comercial ejecutada por la dirección de Blanco en julio de 2013, en el marco del proceso concursal, cuando la compañía recortó plantilla en 711 trabajadores y cerró 42 puntos de venta.

 

Actualmente, la plantilla de Blanco está compuesta por unos 1.250 trabajadores, por lo que el nuevo ERE afectará a cerca del 25% de los trabajadores, mientras que, tras el expediente, la red de tiendas quedará en torno a los 110 establecimientos.

 

Alhokair, que ha inyectado en marzo 12 millones de euros en Global Leiva para dotarla de recursos para cumplir “compromisos y obligaciones de pago contraídas por la sociedad, restablecer el equilibrio su patrimonio y asegurar la continuidad de sus operaciones”, ha expresado a los sindicatos unas pérdidas cercanas a los siete millones de euros en Blanco en el ejercicio 2014. En el ejercicio 2015, las pérdidas se situarán en torno a nueve millones de euros.