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La moda nupcial de Vertize Gala ultima dos nuevas aperturas tras superar los diez millones en 2015

Iria P. Gestal

11 feb 2016 - 04:50

Vertize Gala se apoya en el low cost para impulsar su crecimiento. La compañía madrileña, especializada en moda nupcial a precios bajos, quiere convertirse en líder de su segmento en cinco años y está centrando todos sus esfuerzos en impulsar Factory, los establecimientos del grupo que concentran la oferta más barata de las marcas y que también operan como outlets. Antes de verano, el grupo subirá la persiana de un nuevo Factory en Almería y proyecta otra apertura antes de que acabe el año. La compañía, que aspira  triplicar sus ventas en cinco años, cerró 2015 con una facturación de diez millones de euros, según ha explicado Joaquín Ais, cofundador de la compañía, a Modaes.es.

 

“Pese a que se ha notado una recuperación de la economía y del consumo, las ventas están creciendo precisamente en los Factory”, señala Ais. “Gastarse más o menos en un vestido de novia ya no es una decisión impuesta sólo por el poder adquisitivo, ahora la novia, aunque pueda permitirse comprar un vestido más caro, es más práctica y prefiere invertir la diferencia en un mejor viaje de novios”, afirma el directivo.

 

Vertize Gala opera actualmente con cinco tiendas full price repartidas entre Madrid, Getafe y Móstoles y siete outlets, que llevan el nombre de Factory Vertize Gala, donde se liquidan stocks y se comercializan las prendas de menor precio de marcas como Nati Jiménez, Cabotine o Carla Ruiz.

 

Estos establecimientos, situados a las afueras de las ciudades, suman entre 1.000 y 3.000 metros cuadrados y concentran la oferta más barata de las marcas y los excedentes, que se venden con descuentos que oscilan entre el 50% y el 70%. Los precios empiezan en 29,90 euros para los vestidos cortos de invitada y en 129 euros para un vestido de novia.

 

Tras la apertura del Factory en Málaga el pasado octubre y la tienda programada en Almería antes de verano, el grupo prevé subir la persiana de un nuevo establecimiento “probablemente en la zona de Levante”, señala Ais. “Estamos centrando nuestro crecimiento en la zona de Andalucía y Levante”, explica el directivo.

 

“Por ahora descartamos expandirnos por el norte de España, porque nuestro modelo de negocio encaja más con la manera de consumir en el sur: en Andalucía o Levante, si una mujer tiene cinco bodas habitualmente se compra cinco vestidos, y otros cinco al año siguiente”, dice Ais. “También nos gustaría abrir en Barcelona, aunque es complicado encontrar la localización porque tendría que ser una tienda más grande”, explica.

 

Ais y su socio, Juan Francisco Pérez, pusieron en marcha la compañía en 2004 con una inversión inicial de 6.000 euros. El grupo comenzó como un multimarca de moda sport de sólo 20 metros cuadrados en Getafe, pero pronto reorientó su negocio hacia el sector nupcial y de ceremonia hasta que en 2008 puso fin definitivamente a la oferta casual.

 

Cuando decidieron virar hacia la moda nupcial, observaron que el cambio en la manera de consumir era el escenario ideal para posicionarse en el segmento de precio bajo. La otra clave de su éxito es que dispone de una gran amplitud de tallas.

 

Precisamente cuando la compañía detectó que no había suficiente oferta en las tallas más grandes, Vertize Gala decidió expandirse más allá del multimarca y poner en marcha su marca propia, que cubriera también este segmento.

 

Vertize Gala realizó acuerdos con fábricas en España, Portugal y Asia y comenzaron una prueba piloto con vestidos de novia, para después desarrollar también su propia línea de calzado e invitadas. La compañía ha optado por un modelo a caballo entre la venta por tallas, el mayoritario en países como en Estados Unidos pero que no ha terminado de penetrar en España, y el vestido a medida, con el que era imposible mantener el precio bajo.

 

El pasado año, el grupo vendió 5.000 vestidos de novia y 30.000 de invitada, aunque la moda nupcial continúa ganando terreno a la de fiesta. “Al principio representaba un 5% de la facturación, y ahora copa ya un 20%”, explica Ais. La compañía, que emplea a 150 personas, cerró 2015 con una facturación de diez millones de euros “con crecimientos por encima del 20% cada mes respecto al año anterior”, dice Ais.

 

El año pasado, el grupo trazó un plan estratégico que pasa por triplicar su facturación y abrir dos tiendas al año hasta sumar una veintena de establecimientos en 2020.