La moda nupcial de Protocolo da el ‘sí, quiero’ al mercado latinoamericano con su entrada en México y Colombia

Protocolo da el sí, quiero al mercado exterior. La compañía de moda nupcial masculina se ha marcado el objetivo de crecer fuera de las fronteras españolas con la puesta en marcha de sus primeras tiendas en el mercado latinoamericano, en países como Colombia y México, tal y como ha explicado Mariano García, director general de Protocolo, a Modaes.es.

La compañía, que ya cuenta con una tienda monomarca en el mercado mexicano en la ciudad de México DF, abrió en abril su primer punto de venta de la mano del grupo de grandes almacenes El Palacio de Hierro. El primer espacio se abrió en el centro comercial de Santa Fe, mientras que el resto de tiendas se pondrán en marcha a lo largo de 2015 en estados del país como Querétaro, Guadalajara o Monterrey.

En cuanto al mercado colombiano, Protocolo ha llegado a un acuerdo con un empresario del país para poner en marcha su primera franquicia. La primera tienda de Protocolo en este mercado se abrirá en la ciudad de Medellín, de la mano de los propietarios de la tienda multimarca de moda nupcial Sposa Mía.

Además, la compañía ha cerrado nuevos acuerdos, en el marco de la edición número 25 de la Bridal Week Barcelona, con operadores de mercados como Bélgica o Francia, para distribuir en ciudades como Bruselas o París, tal y como ha explicado García.

En la actualidad, Protocolo opera en España con doce establecimientos, de los cuales cuatro están gestionados bajo la fórmula de la franquicia. La compañía también distribuye sus productos en los grandes almacenes de El Corte Inglés, donde cuanta con una decena de corners.

Protocolo, que cuenta con una plantilla de casi cuarenta empleados, tiene su sede en Zaragoza, además de oficinas en todas las ciudades españolas en que la compañía tiene presencia. La enseña compite directamente con otras marcas especializadas en moda nupcial masculina como la italiana Carlo Pignateli.

Protocolo nació en 1991, cuando Mariano García Forcada inauguró su primera tienda en Zaragoza. Dos décadas después, la firma continúa principalmente en manos de la familia fundadora. La empresa, que prefiere no dar a conocer su cifra de negocio correspondiente a 2014, registró en 2012 una facturación de 2,7 millones de euros.