Empresa

La moda infantil de Trasluz crece en España y proyecta 30 aperturas hasta 2018

C. Pareja

8 may 2014 - 04:53

La moda infantil de Trasluz pone en marcha su nueva etapa de crecimiento. Tras alcanzar una treintena de tiendas en el mercado español, la compañía se ha marcado el objetivo de duplicar su tamaño en los próximos cuatro años y contar con una red de distribución formada por 60 tiendas hasta 2018, tal y como ha explicado Javier Martínez, fundador de la enseña, a Modaes.es.

 

Trasluz se fundó en 1999, de la mano de Javier Martínez. Mientras que los abuelos del empresario tenían una larga trayectoria en el sector de la tintorería, los padres de Martínez habían contado con un negocio especializado en calcetería. “Emprender en el sector ha sido algo genético”, asegura Martínez.

 

Antes de poner en marcha Trasluz, el directivo se formó en Calcetines Marcos y Grupo EME, empresas familiares. “Creamos Trasluz para tener una marca propia y dejar un poco de lado el negocio de la marca blanca, que hasta entonces era nuestra especialización”, añade el directivo.

 

Mientras las primeras creaciones de Trasluz ‎estaban especializadas en prendas de punto, en 2005 la compañía decidió dar un salto adelante y apostar por vestir al niño “de la cabeza a los pies”. “Desde entonces, en Trasluz diseñamos los tejidos y los prototipos y producimos las prendas en fábricas externas, ubicadas en Portugal, Turquía, India y países asiáticos”, explica el empresario.

 

Trasluz combina su crecimiento en España con la puesta en marcha de franquicias y su presencia en los puntos de venta multimarca. Actualmente, el 40% de la facturación la aporta su red de tiendas monomarca, mientras que el canal multimarca, formado por 200 puntos de venta, aporta el 20% del total. El resto del negocio de Trasluz se completa con la presencia online de la marca y su actividad en los mercados internacionales.

 

Uno de los rasgos más característicos de Trasluz es cómo controla su logística. La compañía ha implantado la tecnología RFID en todos sus almacenes y en todos sus establecimientos. “Nos permite seguir la trayectoria de todas la prendas: desde que salen de la fábrica hasta que llegan a la tienda”, asegura Martínez.

 

Según la compañía, el RFID les ha permitido llevar a cabo una logística “sin errores”, y ahorrar una gran cantidad de tiempo. “Si antes necesitaba cuatro personas y 160 horas para comprobar un pedido de 25.000 prendas, ahora necesito dos personas durante 16 horas –explica el directivo-; una tienda tarda 35 minutos en hacer un inventario”.

 

Los planes de Trasluz para el próximo año pasan por dar un paso más en su crecimiento y comenzar a obtener más ventas del extranjero. “No gustaría que en los próximos años el 30% de nuestra facturación proviniese del mercado internacional”, aseguran desde la empresa. Aunque aún no haya una ruta definida, Trasluz quiere probar suerte en mercados como Asia, Latinoamérica o Emiratos Árabes.

 

Controlada por la sociedad Trasluz Casual Wear, la enseña registró en 2013 una facturación de 6 millones de euros. Según la previsión de la compañía, Trasluz finalizará el ejercicio actual con unas ventas de 7,5 millones de euros.