Empresa

La moda infantil de Larrana sucumbe también a la crisis y encara su liquidación

La compañía, que entró en concurso de acreedores el pasado abril, había reforzado su estructura exterior y había abierto dos establecimientos, uno en Madrid y otro en Sevilla.

S. Riera

12 jun 2017 - 04:55

 

Larrana se suma a la nueva oleada de cierres. La compañía madrileña de moda infantil, pilotada por Miguel Ángel Gutiérrez y Marisa Méndez, ha solicitado concurso de acreedores en el juzgado de lo mercantil número 12 de Madrid. El juez ha decretado la apertura de la fase de liquidación acordando su disolución.

 

La sociedad Larrana Fashion Kids solicitó concurso voluntario el pasado abril. Ahora, el juez que instruye el caso lo ha aceptado a trámite a la vez que ha procedido a la liquidación de la empresa. El tribunal ha cesado de sus funciones a Gutiérrez y ha nombrado a un administrador concursal.

 

La empresa, fundada en 2003, se había especializado en moda infantil de ceremonia posicionándose en el segmento de lujo. Méndez, su diseñadora, se involucró en Larrana después de una trayectoria profesional que la llevó a trabajar con Jesús del Pozo o Manuel Piña, entre otros.

 

 

En los últimos años, Larrana puso el foco en el mercado internacional. A finales de 2014, la empresa reforzó su estructura fuera de España con la apertura de oficinas de representatividad en Nueva York, Toronto (Canadá), Londres y Qatar. Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Oriente Medio eran los principales mercados exteriores de Larrana, a pesar que el grueso de su facturación lo generaba en España.

 

En los últimos meses, la compañía había dado el salto al retail para ganar terreno en el mercado español con la puesta en marcha de dos establecimientos, uno en Las Rozas (Madrid) y otro en Sevilla, en la calle Blanca de los Ríos. En 2015, Larrana también diversificó con el lanzamiento de una segunda línea, Inhes, de precio más asequible.

 

Larrana, que comercializaba sus prendas a precios que oscilaban entre 180 euros y 400 euros, cerró 2013 con una cifra de negocio de 1,5 millones de euros, según los últimos datos disponibles. La compañía había participado en la feria española Fimi, aunque en este último periodo había optado por estar presente en la italiana Pitti Bimbo.

 

 

El proceso de liquidación de Larrana se suma a un nuevo alud de cierres de empresas españolas de moda. Tras cerrar 2016 con las disoluciones de Blanco, Caramelo y Viriato, el sector enfila los primeros meses de 2017 con más empresas que han echado el cierre.

 

Cooked in Barcelona, fundada en 2005 por los empresarios catalanes Jordi Armengol y Xavier Subirats, ha sido la última en encarar su disolución. Loco Time, propietario de Lavand, entró también en liquidación hace unas semanas tras no poder superar el concurso de acreedores.

 

La sociedad V&L Costura, Diseño y Moda, de Victorio&Lucchino ha encarado este año su liquidación después de cuatro años en los juzgados. También Hakei, controlada por la familia Bilbao, sucumbió después de haber superado un concurso de acreedores y estar a punto, en varias ocasiones, de incorporar un socio a su accionariado.