Empresa

La moda en Internet encuentra un nuevo nicho: los calcetines

Sarah García

7 may 2012 - 04:25

En los últimos años han proliferado, en el mercado español, las empresas que han decidido lanzarse a vender por Internet. Ropa, complementos, zapatos... en la Red se vende casi cualquier cosa. Y parece que el negocio de la moda en España ha encontrado un nuevo nicho: los calcetines.

 

Con enfoques distintos pero con un producto común, las empresas que se han lanzado a venderlos por Internet han encontrado en un nicho vacío en España y han visto cómo su público respondía a la oferta. Wardson & Co y Sockaholic son dos de las compañías españolas especializadas en la venta de calcetines a través de la Red.

 

Este no es, sin embargo, un fenómeno aislado en España, ya que en Europa existen plataformas de venta como la sueca Happy Socks y la francesa Mes Chaussettes Rouges. Esta última distribuye dos líneas de gama alta, fabricadas con hilo escocés. Una de las líneas, la Gammarelli, vende los calcetines de color rojo que se usan en el Vaticano.

 

Uno de los proyectos surgidos en España es Wardson & Co. Nacida en diciembre de 2010, la compañía pretende facilitar la adquisición de calcetines a un target determinado: hombres ejecutivos. Por ello, Eduardo Fernández y Edson Elguer, fundadores de la empresa, decidieron crear directamente una plataforma de venta online. “Comprar calcetines físicamente es un engorro, por eso decidimos lanzarnos al negocio online. El hecho de poder comprar en Internet es fácil, rápido y cómodo”, afirma Edson Elguer.

 

Según los fundadores de Wardson & Co el negocio de la calcetería está muy diversificado y el salto a la Red era algo lógico en un sector maduro pero poco expandido en Internet.

 

A excepción de Calzedonia, no existen cadenas especializadas en la venta de calcetines. Hasta ahora, este tipo de producto se vendía en pequeños comercios, que han sido los que más han sufrido el impacto de la coyuntura económica. Por ello, la venta de calcetines por Internet se ha convertido en una nueva vía para distribuir estos productos.

 

Otra de las empresas que ha apostado por la venta de calcetines bajo esta fórmula es Sockaholic. La compañía fue creada por un grupo de amigos y una inversión de 12.000 euros. Según Jaime de la Puente, portavoz de la empresa: “la inversión la recuperamos en poco más de cuatro meses”.

 

El concepto de este proyecto es un poco distinto al de Wardson & Co. En el caso de Sockaholic los calcetines cuentan con una gama más amplia de colores y no van dirigidos a un público tan específico.

 

De la Puente destaca que “el sector está en crecimiento y los calcetines son un producto barato, tanto de fabricar como de adquirir”. Por ello, según el portavoz de Sockaholic “nos lanzamos a ello, porque analizamos la competencia y vimos que había un nicho”.

 

La andadura de Sockaholic comenzó cuando encontraron un proveedor en Portugal que estaba pasando por una mala situación en el mercado chino. Los fundadores de Sockaholic le propusieron trabajar para ellos y, actualmente, produce el cien por cien de los pedidos de la empresa.

 

En el caso de Sockaholic, los socios de la empresa quieren salir del online a finales de verano. “Queremos abrirnos a tiendas minoristas, tanto en España como el extranjero”, explica Jaime de la Puente. Y añade: “nuestro sueño es llegar a abrir una tienda física de Sockaholic”. Para ello están valorando abrir el capital y continuar creciendo.

 

Como punto de partida, la empresa prevé facturar 50.000 euros en su primer año de actividad. Del total de la cifra de negocio, el 10% corresponde a ventas internacionales.

 

Tanto Sockaholic como Wardson & Co. han apostado por la diversificación, para compensar la caída de ventas del periodo estival. En el primer caso, la compañía ha creado una colección de calcetines tobilleros. Por su parte, Wardson & Co. ha sacado a la venta una línea de foulards y, para el verano, venderán también pareos.

 

Calcetown es otra de las empresas españolas que han decidido apostar por los calcetines. Fundada hace un año, Calcetown fabrica todos sus productos en España.

 

Con sede en Zaragoza, la compañía tiene como objetivo alcanzar una producción de 6.000 pares de calcetines mensuales. Actualmente, la empresa cuenta con seis modelos con un mismo entramado entre los que escoger. La única variación es el color de los productos.