Empresa

La isla de Diesel

26 abr 2011 - 00:00

C. Pareja.- Imagine un lugar sin problemas, sin preocupaciones. Vida salvaje, gente guapa, mucho agua y ropa de la marca Diesel. La firma de origen italiano Diesel ha creado para esta temporada primavera-verano 2011 su propio mundo, un mundo paralelo en el que no importa sólo quién eres, sino también qué llevas puesto.

“Hemos querido trasladar a los seguidores de nuestra firma a un mundo mejor, a uno en el cual olvidarse de la crisis y de todos los problemas”, explica Marco Pavoncelli, director de retail de la firma en España, que opera a través de la sociedad Diesel Iberia.

 

“Hemos organizado fiestas en la Casa Batlló, en Barcelona, en El Círculo de Bella Artes, en Madrid y durante julio y agosto estaremos en Ibiza, en una auténtica isla, celebrando fiestas en los locales más de moda”, argumenta Pavoncelli. Una de las acciones más curiosas que llevará a cabo Diesel en estas fiestas es la entrega de un pasaporte a todos sus invitados, donde, además de explicar las reglas de esta isla tan peculiar, se muestra toda la colección correspondiente a esta temporada.

 

Diesel Iberia, con sede en Barcelona, posee siete establecimientos dentro de la Península Ibérica, repartidos en Madrid, Barcelona, Valencia y Lisboa. Diesel también distribuye sus colecciones en los grandes almacenes El Corte Inglés, así como en dos establecimientos outlet en el país, en los complejos Las Rozas Village, en Madrid, y La Roca Village, en Barcelona.

 

Diesel cuenta con plan de actuación para su crecimiento global. “Queremos abrir más tiendas en el mundo, focalizando nuestras fuerzas en países como India, Brasil y China –explica el responsable de Diesel-, así como abrir nuevos formatos de tienda”.

 

En España, el plan de actuación es distinto. “Nuestro objetivo es seguir abriendo tiendas, pero por ahora nos lo planteamos a medio o largo plazo”, asegura Pavoncelli. La facturación del grupo en 2010 ha sido de, aproximadamente, 1.400 millones de euros. La empresa no quiere facilitar cuál ha sido el porcentaje procedente del mercado español.

 

“En estas épocas, el comprador busca sentirse especial”, argumenta Pavoncelli. Diesel no se considera una firma de moda masiva, sino premium, lo que conlleva otro tipo de trato con el usuario final.

Cuarenta mil empleados, ochenta países, cinco mil puntos de venta y 400 tiendas monomarca. “Hemos querido hacer de Diesel una marca de lifestyle, por eso mismo hemos lanzado colaboraciones con Durex en forma de juguetes eróticos, con Marcolin para las monturas de las gafas, que se han sumado a las licencias de  perfumes, relojería o bicicletas”, sostiene Pavoncelli.

 

Uno de los problemas a los que se están teniendo que enfrentar últimamente todas las firmas del sector es al aumento del precio de la materia prima, principalmente el algodón. “Nosotros no subiremos los precios de nuestras prendas, simplemente se tendrán que ajustar los márgenes de beneficio, pero el cliente final no lo notará”, concluye Pavoncelli.

 

Diesel, que además de contar con puntos de venta propios también crece a nivel global bajo la fórmula de la franquicia, ha potenciado su línea de accesorios, ya que ha notado un aumento en la ventas de estos productos. La empresa ha apostadopor el nuevo consumidor estrella de este tipo de artículos: el hombre.