La histórica zapatería Lurueña echa el cierre en Serrano

El calzado de Lurueña da otro paso atrás. La histórica zapatería ha bajado la persiana de su tienda de referencia en la calle Serrano, en el barrio de Salamanca de la capital. La empresa, fundada en 1952, mantiene otros cinco establecimientos en Madrid, Valencia, Palma, Santa Cruz de Tenerife y Puerto de la Cruz.

En los últimos años, Lurueña ha reducido su red comercial cerrando algunos de sus puntos de venta más representativos, como el que clausuró en 2014 en la céntrica calle Triana de Las Palmas de Gran Canaria tras cincuenta años de trayectoria.

El último en bajar la persiana fue el ubicado en Valencia, que se encontraba entre las calles Pascual y Genís y Roger de Lauria y que echó el cierre el pasado 31 de  agosto después de más de un cuarto de siglo en la ciudad.

Lurueña ha cerrado en los últimos años sus tiendas en Las Palmas de Gran Canaria

Lurueña echó a andar en 1952 con una apertura en Salamanca. En 1963, la empresa comenzó su expansión con la puesta en marchad e dos nuevas tiendas en Canarias. Cinco años después, la cadena abrió su primera tienda en Madrid, ubicada en la calle Núñez de Balboa, y dio una vuelta de tuerca a su producto para acercarse más a las tendencias.

La empresa, que distribuye bolsos, maletas y calzado para hombre y para mujer, continúa controlada por Lurca, la sociedad de la familia fundadora. Además de las zapaterías, Lurca fue hasta 2006 el segundo mayor franquiciado en España de la cadena Burger King. Una rama de la familia continúa vinculada a la restauración como franquiciados de las cervecerías 100 Montaditos y la cadena de pizzerías Papizza.

El ‘low cost’ adelanta al comercio tradicional

El cierre de Lurueña en Serrano se produce en plena reorganización de la distribución del calzado en el mercado español. Las cadenas de calzados low cost Merak Calzados, con 230 establecimientos, y Marypaz, con 200 puntos de venta, son los mayores grupos de distribución de calzado en España, seguidos de Ulanka, con alrededor de un centenar de tiendas.

Junto a ellos, otras cadenas de calzado, tanto monomarca como multimarca, se han extendido más allá del barrio desarrollando una red de establecimientos por todo el territorio español. Es el caso de Rumbo, con cerca de setenta tiendas, Casas, con 55, o Vives Shoes, con 35, que han empezado a conquistar el territorio funcionando como centrales de compras y contrarrestando el avance de la distribución no especializada.