La francesa CWF lanza su tercera marca propia y trae a España su nuevo concepto de retail

Children Worldwide Fashion (CWF) refuerza su pool de marcas propias. El grupo francés, que opera ya con las enseñas Billieblush y Billibandit, ultima el lanzamiento de su tercera firma propia: Carrement Beau. La empresa empezará su comercialización en diciembre a través del canal multimarca, según ha explicado el director general de la compañía en España, Pablo Badía, a Modaes.es.

Con Carrement Beau, la empresa potencia su negocio de marcas propias y se posiciona en el segmento alto. La nueva firma se abre a un estilo más formal y clásico, y se sitúa en la línea de enseñas como Jacadí o Bonnet a Pompon. Carrement Beau abarcará todo el segmento de niños y niñas de cero a doce años. La primera colección de la nueva marca será la de otoño-invierno 2015-2016.

Por otro lado, CWF apuesta por España y estudia traer el nuevo concepto de retail Kids Around al país en 2015, según ha asegurado Badía. Será la primera vez que CWF abre uno de sus establecimientos en el país. La filial española de la compañía francesa ya ha empezado a estudiar posibles ubicaciones del primer establecimiento del grupo en España en ciudades como Madrid o Barcelona.

En España, el grupo francés siempre ha operado a través del comercio multimarca. La compañía cuenta también con una fuerte presencia en El Corte Inglés, donde tiene 51 córners para las licencias y 24 más para sus marcas propias Billieblush y Billibandit. En 2013, la filial en España facturó cerca de 29 millones de euros.

El grupo acaba de estrenar el primer establecimiento de Kids Around en París, en un local que anteriormente ocupó Atelier de Courcelles, el anterior concepto de tienda de CWF. La nueva propuesta de la compañía en retail es la de una cadena de establecimientos multimarca en los que se distribuyen las diferentes marcas con las que opera, propias (Billieblush y Billibandit) y licenciadas (Little Marc Jacobs o Burberry, entre otras).

Los planes de CWF para Kids Around pasan por abrir entre cincuenta y sesenta tiendas en tres años en Europa y otras cuarenta en Oriente Medio.

CWF cerró 2013 con una facturación de 160 millones de euros, en línea con el año anterior. El objetivo de la compañía pasa por alcanzar una cifra de negocio de 180 millones de euros en dos años.