Empresa

La falta de crédito y el débil consumo vuelve a empujar a la moda a los juzgados

C. Pareja

19 nov 2012 - 05:00

Coronel TapioccaFun & BasicsHazel o Festa. Todas ellas tienen en común que entraron en concurso de acreedores entre 2010 y principios de 2011. El negocio de la moda experimentó hace dos años una oleada de expedientes concursales, que, tras un periodo de calma, amenaza ahora con regresar. La filial en España de Li NingHakei o la bilbaína Skunkfunk atraviesan situaciones complejas y entran en los juzgados, afectadas por la falta de crédito y un consumo que no se recupera en el mercado español.

 

Skunkfunk es una de las últimas compañías españolas del negocio de la moda en sumarse a esta tendencia. La firma bilbaína, especializada en moda femenina y masculina, se acerca a la presentación de concurso de acreedores tras acogerse el pasado abril al artículo 5.3 de la Ley Concursal. Según el fundador de la compañía, Mikel Feijoo, “la falta de crédito ha impulsado esta situación”.

 

“La nueva oleada de concursos que está afectando a la pequeña y mediana empresa de moda se debe, en gran parte, a la falta de crédito bancario –asegura Vicente Bosque, responsable de retail y consumo de One to One Corporate Finance-; las grandes inversiones y los gastos fijos también hacen que la falta de caja lleve a las empresas a esta situación”.

 

A juicio de Borja Oria, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex), “hay un denominador común en todas las empresas de moda que se están acogiendo al concurso de acreedores desde 2010: un apalancamiento alto a nivel empresarial, la caída del consumo en el sector (un 25% en los últimos cinco años) y la falta de crédito".

 

“Apostar sólo por el mercado español es un gran error, ya que la oportunidad está en el mercado internacional “, añade Bosque. Esta situación ha llevado a firmas como Hakei, que cuenta con doce tiendas en el mercado español y tan sólo tres puntos de venta en el extranjero, ubicados en Francia, a presentar concurso de acreedores.

 

Hakei, controlada por la familia Bilbao (fundadores de Fosco), presentó concurso voluntario de acreedores a principios de octubre al no poder hacer frente a sus compromisos financieros. La sociedad Hakei Europe acumula una deuda de 8,5 millones de euros. “El concurso de acreedores no sólo está afectando a pequeñas marcas, ya que hay empresas españolas sólidas que se han visto en los juzgados por no poder hacer frente a sus obligaciones financieras”, sostiene Oria.

 

“El concurso de acreedores se ha convertido en el único mecanismo de defensa de la moda española, que está ahogada por la falta de apoyo bancario, del Gobierno y de las administraciones públicas”, explica Ángel Asensio, presidente de la Federación de Industrias de la Confección (Fedecon).

 

LN Plus Iberoamérica, sociedad con la que opera en España el grupo chino Li Ning, también ha entrado en concurso de acreedores. La filial, cuyas ventas dependían al 100% del mercado español, se acogió el pasado 25 de junio al artículo 5.3 de la Ley Concursal y, tras un plazo de cuatro meses, terminó presentando concurso de acreedores.

 

“Una empresa que no tenga presencia en el extranjero y que sólo dependa del mercado español está destinada al fracaso”, asegura Bosque.  “Nos encontramos en el final de una era y ante el inicio de una nueva oleada indefinida de empresas españolas especializadas en moda inmersas en problemas”, concluye Asensio.