La estadounidense Woolrich cambia de manos tras comprarla su distribuidor en Europa

Woolrich cambia de manos. La compañía estadounidense de moda, una de las históricas del país, pasa a estar controlada por su distribuidor en Europa, la italiana W.P., con sede en Bolonia. Esta operación se ha realizado a través de una fusión entre Woolrich y Woolrich Europe, la sociedad con la que W.P. gestionaba el negocio de la marca en el continente europeo.

W.P. pasará a controlar un 80% de la nueva sociedad, que cambia el nombre por Woolrich International y traslada su sede a Londres. Cristina Calori, consejera delegada de W.P., tomará la presidencia de Woolrich International, según Il Sole 24 Ore.

La relación entre ambas empresas viene de lejos, ya que su hasta ahora socio italiano ha trabajado durante más de tres décadas para el grupo estadounidense. La compañía italiana tomó la distribución de Woolrich en 1984 y, a finales de la década de los noventa, se hizo también con la licencia de diseño, producción y distribución de la marca para Europa y Asia.

Fundada en Pennsylvania en 1830, la familia fundadora de Woolrich mantendrá una participación minoritaria. Nicholas Brayton, representante de la séptima generación de la saga familiar, continuará gestionando el negocio de la marca en el mercado americano.

Se calcula que la sociedad resultante generará ventas de 170 millones de euros en 2016 y las previsiones de los nuevos propietarios pasan por elevar la cifra hasta 266 millones de euros hasta 2020, con un crecimiento anual del 12%. En esta línea, Woolrich International espera aumentar su plantilla de 300 trabajadores a 500.