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¿La economía española arrincona a la moda? Por qué baja el peso del sector

La moda mantiene su posición como uno de los sectores de mayor importancia en la economía del país a pesar de la leve evolución de algunos de sus indicadores. Después de tres años con una aportación del 2,9%, su peso en el PIB en 2018 se ajusta al 2,8%, según el último El Informe Económico de la Moda en España.

Rocío Gómez

26 sep 2019 - 04:56

¿La economía española arrincona a la moda? Por qué baja el peso del sector

 

 

El negocio de la moda ralentiza su evolución después de seis años consecutivos de crecimiento. En 2018, la aportación relativa del negocio de la moda en España al Producto Interior Bruto (PIB) del país perdió una décima, hasta situarse en el 2,8%, después de tres años consecutivos en un 2,9%. En un contexto económico dinámico, la débil evolución de los indicadores de la industria nacional de la moda genera una señal de alarma. ¿Por qué cae el peso de la moda en la economía y qué implica este cambio de tendencia?

 

Según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía española creció un 2,4% en 2018. Aunque más bajo que en los años anteriores, este fuerte desempeño del conjunto de la economía explica en buena medida que el valor añadido bruto agregado de toda la cadena de valor de la moda haya perdido una décima en relación a la renta global del país.

 

La moda pierde peso tras años de estabilidad, sí, pero lo hace de forma controlada. En 2016 y 2017, la contribución de la moda al conjunto de la economía española se mantuvo estable porque logró que sus grandes magnitudes (los elementos que configuran el valor añadido bruto del sector) crecieran o mejoraran al mismo ritmo que la recalentada economía española. En 2018, este efecto no se mantuvo de forma lineal, pero no hubo una ruptura y la contribución de la moda al PIB cayó sólo una décima.

 

 

 

 

El Informe Económico de la Moda en España, impulsado por Modaes.es y el Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc) y que cuenta con el patrocinio de Moddo, hizo ayer pública su octava edición, la sexta en la que se calcula la aportación del negocio de la moda al PIB español. En 2014, primer año en que se hizo esta estimación con datos relativos a 2013, el peso de la moda en el conjunto de la economía quedó determinado en el 2,7%. En la siguiente edición del informe, esta tasa pasó al 2,8% y, en la edición de 2016 (con datos de 2015), llegó al máximo del 2,9% que se mantuvo en los dos años siguientes.

 

Todo este ciclo ha estado caracterizado por la recuperación de la economía española tras siete años de larga crisis. En este sentido, el PIB español registró un crecimiento del 1,4% en 2014, que se aceleró hasta ritmos del 3,8% en 2015 y se estabilizó en los ejercicios siguientes, con un alza del 3% en 2016, del 2,9% en 2017 y del 2,4% el pasado año.

 

El documento, que cada año ofrece una completa panorámica de las grandes magnitudes del negocio de la moda, utiliza una completa fórmula econométrica para calcular el valor añadido bruto generado por el conjunto de las actividades de la cadena de valor de la moda en España, desde el diseño y la industria hasta la distribución, así como su impacto en actividades vinculadas. 

 

 

 

 

De esta forma, la moda pierde peso en la economía del país tanto en industria como en el comercio. No obstante, mantiene una aportación al PIB por encima del 2,6% del sector primario y sólo algo por debajo al 3,6% de la banca y los seguros. En el ámbito productivo, el valor añadido bruto de las actividades productivas vinculadas a la moda se situó en el 4,8% del total generado por toda la industria manufacturera nacional, excluyendo las industrias extractivas, energía, agua y residuos. En el año anterior esta tasa se había situado en el 5,1%. Por su parte, la moda también perdió importancia en el conjunto del comercio del país pasando de un 13,2% en 2017 a un 12,4% del valor añadido bruto en 2018.

 

Los sectores textil, confección, cuero y calzado sumaban un total de 20.269 empresas en España, lo que equivale a 543 compañías más que en el año anterior. Un crecimiento que representa la mayor evolución que se ha producido en quince años, además de la mayor subida durante este periodo de tiempo, siendo más de un punto porcentual en comparación con 2017. Por regiones, Comunidad Valenciana, Cataluña, Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha son las comunidades autónomas referentes en número de empresas, trabajadores y en términos de facturación.

 


La creación de empleo frena

La industria de la moda finalizó 2018 perdiendo peso como generador de empleo en el conjunto de la economía española debido al continuado aumento de la ocupación del país y, especialmente, al dinamismo de otros sectores económicos, desde la construcción al turismo.

 

Así, la contribución de la industria y el comercio de moda, así como de las actividades externas vinculadas al sector, el mercado laboral de país se situó en 4,1%, dos décimas menos que en el año anterior. La tasa vuelve a situarse en el nivel de 2016 y revierte la subida de 2017, cuando esta contribución se elevó precisamente dos décimas.

 

Según datos de medios de afiliación a la Seguridad Social, en diciembre de 2018 los sectores industriales del textil, la confección y del cuero y el calzado sumaban 141.539 trabajadores, sólo 302 más que en 2017. La subida ha sido de hecho la más baja de los últimos cinco años. Este frenazo ha supuesto que la contribución a la generación de nuevos puestos de trabajo en el sector manufacturero español cayera en 2018 del 8,1% a una tasa del 7,8%.

 

 

 

 

Las exportaciones españolas de productos, textiles, de confección y de cuero y calzado descendieron ligeramente en 2018, con un valor de 20.694,1 millones de euros. Mientras que las importaciones de estos mismos artículos superaron los 25.542 millones de euros, lo cual supuso una subida de 0,8%. A pesar de que se reduce la importancia del sector frente al total de las exportaciones y de las importaciones, la moda española mantiene un fuerte protagonismo en el comercio exterior español. 

 

En cuanto al canal online, la moda encabeza una vez más el ránking de ventas de bienes físicos a través de internet. En concreto, en 2018 copó el 7,4% de las ventas de moda en España. La cifra de negocio de la moda en la red ascendió hasta 2.271,5 millones de euros, el 6,8% sobre el volumen de negocio total del ecommerce en España, dos puntos porcentuales más que en 2017. Por su parte, las ventas a través del canal online también continúan aumentando su importancia en el conjunto de la facturación de la moda. En concreto, las adquisiciones de estos bienes se dispararon un 24,9% respecto al año anterior, superando así la tasa de 24,6% registrada en 2017.