Empresa

La compañía gallega Alba Conde se afianza en Rusia con la apertura de dos franquicias

P. Riaño

26 jun 2014 - 04:50

 

 

Alba Conde da un salto adelante en el mercado ruso. La enseña gallega de moda femenina se prepara para poner en marcha dos establecimientos en Rusia, uno de los mercados en que ya está presente actualmente a través del canal multimarca. La compañía, controlada por la familia Conde, quiere reforzar su red de tiendas monomarca en el mundo empezando por el mercado español, donde busca oportunidades para abrir en Madrid.

 

Con sede en A Coruña, Alba Conde está controlada por la sociedad Confecciones Esquío. La compañía inició su andadura hace 25 años de la mano de José Antonio Conde (actual presidente de la patronal gallega Cointega), que se introdujo en el sector por cuenta propia tras haber trabajado en compañías como Caramelo. La empresa ha incorporado ya a la segunda generación familiar, representada por Pablo Conde, responsable de exportación, y Alba Conde, que lidera el área de relaciones públicas.

 

Con una producción anual de entre 200.000 y 300.000 prendas anuales, Alba Conde se centra actualmente en reforzar su imagen de marca, elevar su presencia internacional e incrementar su red de tiendas. La enseña, que realiza toda su producción en Galicia (en talleres propios y externos), opera en el segmento medio-alto del mercado, con precios de entre 150 euros y 200 euros para un vestido y de 250 euros a 320 euros para un abrigo.

 

La empresa compagina la distribución en el canal multimarca con el retail. “La tienda te proporciona información del cliente y de sus preferencias, pero el multimarca es donde nacimos, por eso los dos canales son importantes”, explica Pablo Conde.

 

Alba Conde cuenta actualmente con una red de diez tiendas, incluyendo franquicias y outlets, además de presencia en 400 puntos de venta multimarca en España y más de 150 en el resto del mundo. “A lo largo de este verano abriremos dos franquicias en Rusia –señala Pablo Conde-; es un buen mercado para nosotros y con las franquicias conseguimos estabilidad”.

 

El desarrollo internacional es una de las prioridades de la empresa, que tiene la mirada puesta en mercados como México, Corea del Sur o China. Presente en Hong Kong, Estados Unidos o Francia a través del multimarca, Alba Conde obtiene el 30% de sus ventas de la exportación. En 2013, la empresa registró una cifra de negocio de 12 millones de euros, estable respecto a 2012.

 

En España, la compañía gallega se centra ahora en desarrollar su red de tiendas. “El canal multimarca ha sido muy dañado por la crisis, por eso apostamos por el retail”, dice Pablo Conde. La empresa, que financia todo su crecimiento con fondos propios, estudia la apertura de una tienda propia en Madrid en los alrededores de la calle Serrano para el verano de 2015, al tiempo que se encuentra en conversaciones para poner en marcha más franquicias en el país.

 

La diversificación es otra de las posibilidades de crecimiento. La empresa, que cuenta con unas instalaciones de 5.000 metros cuadrados divididos en dos naves (una dedicada a diseño y otra a taller y logística), opera con las marcas Alba Conde, AC y Alba Conde Fiesta. Tal y como señala Pablo Conde, la compañía no descarta continuar diversificando e introducirse en segmentos como los complementos.