La británica Boohoo relanza Nasty Gal en Reino Unido y confirma su apuesta por EEUU

Boohoo apuntala las bases para el crecimiento de Nasty Gal. El grupo británico de ecommerce está inmerso en un proceso de relanzamiento de la marca fundada por Sophia Amoruso en Reino Unido y apunta a Estados Unidos como siguiente mercado para conquistar.

El nuevo equipo de Nasty Gal en Boohoo se divide entre Reino Unido y Los Ángeles, donde el grupo de ecommerce ha mantenido en plantilla a dos de los antiguos empleados de la marca estadounidense. “Sentimos que era importante contar con un buen conocimiento de la marca y no sólo nuestras propias opiniones”, afirmó el cofundador de Boohoo, Carol Kane, a Drapers.

El grupo pretende sacar partido de las sinergias en materia de aprovisionamiento y logística que se pueden generar entre Boohoo y Nasty Gal. El aprovisionamiento y los envíos de pedidos de la marca estadounidense se gestionarán desde Reino Unido.

El aprovisionamiento y los envíos de pedidos de Nasty Gal se gestionarán desde Reino Unido, para aprovechar sinergias con Boohoo

“Ahora, las ventas de Nasty Gal se concentran mayoritariamente en Estados Unidos, pero la compañía sí que goza de cierto reconocimiento a nivel global y realiza parte de su negocio en el extranjero”, sostiene Kane.

Boohoo adquirió la marca Nasty Gal por veinte millones de dólares. El acuerdo se cerró el pasado 28 de febrero y no incluía las operaciones de la empresa estadounidense ni la gestión de las dos tiendas de la compañía en Santa Mónica y Los Ángeles (Estados Unidos).

La compañía británica de ecommerce cerró 2016 en positivo. El beneficio antes de impuestos fue de 30,9 millones de libras (36,3 millones de euros) durante el pasado ejercicio (concluido el 28 de febrero), un 97% más que 2015.

La facturación del grupo también evolucionó al alza en 2016, con ventas por valor de 294,6 millones de libras (346,4 millones de euros), un 51% más con respecto al ejercicio anterior. El resultado bruto de explotación (ebitda) de Boohoo se duplicó durante el periodo, hasta 30,3 millones de libras (35,6 millones de euros).