Empresa

La británica All Saints abre filial en España para emprender su desembarco en el país

Fundada en 1995 en Reino Unido, All Saints está controlada por Lion Capital y opera con más de 130 establecimientos en una veintena de países.

Iria P. Gestal

16 nov 2016 - 05:00

La británica All Saints abre filial en España para emprender su desembarco en el país

 

 

La moda británica continúa su ofensiva en el mercado español. Después de que Misguided y Glamorous anunciaran en los últimos meses su entrada en España y Topshop renovara su apuesta por el mercado, ahora es All Saints quien se suma a la batalla por el consumidor español. El grupo, propiedad de Lion Capital, ha puesto en marcha una filial en España para emprender su desembarco en el país de manera directa.

 

Según consta en el Registro Mercantil, All Saints ha constituido la sociedad All Saints Retail Limited Sucursal en España, cuyo objeto social es el diseño, fabricación, distribución y venta de prendas de vestir, calzado y accesorios.

 

El domicilio social de la nueva subsidiaria está ubicado en el número 211 de la calle Príncipede Vergara, en Madrid. Hasta ahora, All Saints operaba en el país únicamente a través de su plataforma de comercio electrónico, adaptada para el mercado español.

 

Aunque nunca llegó a subir la persiana, All Saints ya contó con una sociedad en España, All Saints Retail Limited, constituida en 2010 y que tenía su sede en la calle Eusebio Estada de Palma de Mallorca.

 

A diferencia de la constituida este año, el objetivo social de All Saints Retail Limited era la gestión del desarrollo de las actividades de la sociedad matriz. En ambos casos, el representante fiscal de la sociedad es Francisco Miralles Porcel y el legal James Wood Peter, responsable de operaciones de All Saints.

 

 

 

 

All Saints también operó con otra sociedad en España, All Saints Retail, con sede en la misma calle de Mallorca, que se dio de baja en el índice de entidades jurídicas a finales del año pasado.

 

Aunque no tan extendida como la francesa o la estadounidense, la moda británica ha reforzado en los últimos años su apuesta por el mercado español. Los últimos ejemplos son Misguided y Glamorous, que anunciaron su desembarco en el país de la mano de El Corte Inglés.

 

Una de las pioneras fue Topshop, que subió la persiana de su primera tienda en España en 2002. Sin embargo, catorce años después, el grupo cuenta únicamente con cuatro ubicaciones en Madrid, Barcelona, Marbella y Granada.

 

Aun así, la empresa no ceja en su empeño por expandirse en el país y, a mediados de este año, renovó su acuerdo con su socio local, Glasak, por otros diez años para impulsar un nuevo plan de aperturas en el país.

 

 

Un nuevo actor en el segmento ‘premium’

Con precios que oscilan entre los 145 euros por un pantalón vaquero y 570 por una chaqueta de cuero, All Saints competirá en España con otros grupos de posicionamiento premium, principalmente franceses, como las cadenas del grupo SMCP: Sandro, Maje y Claudie Pierlot.

 

Igual que Sandro, All Saints cuenta con oferta de moda masculina y femenina y en los últimos años ha diversificado con el lanzamiento de colecciones de bolsos y moda de baño.

 

Fundada en Londres en 1994,  All Saints cuenta con una red de más de 130 establecimientos en todo el mundo y una cifra de negocio de más de 230 millones de libras (295 millones de euros) en su último ejercicio.

 

El grupo está presente en Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Holanda, Irlanda, Rusia, Suiza, Turquía y Reino Unido. Además, el mes pasado desembarcó en Italia de la mano de los grandes almacenes Coin, con los que puso en marcha puntos de venta en Venecia y Milán.

 

Fuera de Europa, la compañía se ha extendido a Asia con tiendas en Japón, Corea del Sur y Taiwán,y a Oriente Medio, con establecimientos en Kuwait y Emiratos Árabes. En América All Saints está presente en Perú, Estados Unidos y Canadá.

 

 

 

 

Lion Capital compró la empresa en 2011 con miras a impulsar su facturación hasta los 1.000 millones de libras (1.282,5 millones de euros) y expandir su negocio en Europa, con tiendas en las principales capitales, y Estados Unidos.

 

El pasado abril, el fondo inversor, especializado en bienes de consumo, empezó a tantear su venta por un precio de 300 millones de dólares (267 millones de euros) e inició conversaciones con operadores asiáticos para desprenderse de la compañía.

 

Aunque hasta el momento la empresa no tenía presencia física, sí hay una conexión entre la firma británica y el mercado español. En julio de 2015, Alhokair, propietario de Blanco, incorporó de manera temporal a Stephen Craig, ex consejero delegado de la británica All Saints, para capitanear la nueva etapa de la cadena madrileña.

All Saints, por su parte, está capitaneada por William Kim, quien fichó por el grupo en 2012 tras ocupar puestos de responsabilidad en Gucci, Abercrombie&Fitch y Burberry.