La bolsa recibe en positivo los resultados de Inditex, que alcanza un nuevo máximo anual

Inditex pasa el examen de la bolsa con su presentación de resultados de 2020. Los títulos del gigante español de la gran distribución de moda cerraron ayer en un nuevo máximo anual, situado en 29,41 euros por acción, y una subida durante la jornada del 1,2%. El incremento del valor bursátil de Inditex se produjo en una jornada en la que el Ibex35 evolucionó en positivo, aunque con un alza moderada, del 0,34%.

Los títulos de Inditex acumulan en lo que va de año una revalorización del 12,9% desde el cierre de 2019, frente al alza del 5,6% registrada por el Ibex35. Inditex se sitúa en una cómoda primera posición como la primera compañía española por capitalización bursátil: con 91.610 millones de euros, está seguida en segunda posición por Iberdrola, con un valor en bolsa de 65.852 millones de euros, y en tercera por Santander, con 51.269 millones de euros.

Las acciones de Inditex se encuentran no obstante lejos del máximo histórico alcanzado el 2 de junio de 2017, cuando cerraron a 36,67 euros por acción. El mínimo de los últimos cinco ejercicios se registró el pasado 30 de octubre, cuando cerraron en el parqué a 21,19 euros por título. Desde entonces, las acciones de Inditex han subido un 38,8%.

Desde el mínimo registrado el pasado octubre, Inditex acumula una subida en bolsa del 38,8%

Inditex cerró el ejercicio 2020 (concluido el pasado 31 de enero) con una reducción de ventas del 28%, y, aunque logró cerrar el año en positivo, el beneficio neto registró un desplome del 70% respecto a 2019. El grupo propietario de Zara finalizó 2020 con unas ventas de 20.402 millones de euros y un beneficio neto de 1.106 millones de euros.

La semana pasada, Jefferies vaticinó que la “vuelta a la normalidad” en los próximos trimestres debería proporcionar a Inditex “un entorno favorable”, aunque aplaza la recuperación hasta la última parte del año.

Por su parte, los analistas de Crédit Suisse alertaron de que la perspectiva de cara a este año es “muy incierta” y, si bien contempla un aumento de la demanda tras las restricciones, también alberga dudas sobre la evolución de los niveles de inventario, el impacto de las divisas y el aumento de los costes del transporte.