Empresa

La bisutería de Uno de 50 prevé duplicar el peso de su negocio internacional en 2012

S.García

12 sep 2012 - 13:40

Los mercados exteriores son cada vez más importantes para Uno de 50. La marca de bisutería de origen español prevé duplicar el peso de su negocio internacional en 2012, pasando de representar el 22% al 40%.

 

De este modo, las ventas fuera de España rozarían el 50% de la facturación de la enseña, que según los últimos datos disponibles se situó en 17,72 millones de euros en 2010. En el caso de la facturación en el mercado español, la empresa ha ido disminuyendo su dependencia de él de forma progresiva. Si en 2008 copaba el 88% del total de la cifra de negocio de la marca, en 2011 ese porcentaje bajó diez puntos hasta llegar al 78%.

 

Concha Díaz del Río fundó Uno de 50 en 1995. Cuatro años más tarde, la diseñadora firmó un contrato de compra con José Azulay que no se hizo efectivo hasta 2001. No obstante, Díaz continuó vinculada a la empresa hasta 2011. Fue entonces cuando, según fuentes cercanas a la diseñadora, salió de la compañía por diferencias en la estrategia de desarrollo adoptada por la empresa.

 

Ahora, y bajo el liderazgo de José Azulay, Uno de 50 ha reforzado su cúpula para ejecutar su plan de desarrollo internacional con el fichaje de Carlos Morano Herrero. El directivo, que hasta ahora trabajaba en Blanco, se ha convertido en el encargado de pilotar los próximos pasos de Uno de 50 en los mercados exteriores.

 

En un periodo de tres años, Uno de 50 prevé duplicar su facturación gracias al mercado estadounidense y al europeo. Por número de establecimientos, la enseña tiene previsto estar presente con más de una veintena de puntos de venta propios en Estados Unidos y Francia, quince en Gran Bretaña, una decena en Italia y Alemania y media docena en Holanda y Bélgica.

 

Uno de 50, cuyo director general es David Kervyn de Lettenhove, también ha variado el peso de sus tiendas propias en relación a los espacios multimarca desde 2004, cuando el negocio propio sólo aportaba el 5% de la facturación.

 

Cuatro años más tarde fue cuando se invirtieron los porcentajes y la red de establecimientos en propiedad de la marca superó en ventas a los puntos de venta multimarca. En 2011, las tiendas propias de Uno de 50 coparon el 69% de la cifra de negocio de la compañía. Por su parte, los espacios multimarca aportaron el 29% restante.