La banca agota el plazo para decidir el futuro de Montoto

Montoto podría verse abocada hoy a un proceso de liquidación, o bien levantar el concurso de acreedores presentado en noviembre de 2008. La decisión sobre el futuro de la textil gallega está en manos de la banca, que ayer obtuvo por parte del Juzgado Mercantil número 2 de Pontevedra un día de gracia para determinar si se adhiere o no al convenio de acreedores. La empresa necesita el visto bueno de la banca acreedora para poder evitar el cierre y sacar adelante su plan de viabilidad, ya que las entidades financieras son titulares del 70% de la deuda del grupo, que asciende a 20 millones de euros. Para que el convenio salga adelante, se precisa una aceptación superior al 51% del pasivo.Las trece entidades financieras titulares de la deuda financiera de Montoto, que suma 14 millones, renunciarán si aceptan el convenio a 4,6 millones de deuda, ya que implica una quita del 33%. Aunque la solicitud de más tiempo para deliberar y el hecho de que ningún banco haya suscrito el convenio suscitó nerviosismo por parte de los sindicatos, ayer se mantuvo el optimismo general sobre la positiva resolución del concurso. El aval aportado por la Xunta de Galicia a través del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), de 5,8 millones de euros, explica en buena medida la disposición positiva de los acreedores financieros, que podrían enfrentarse a pérdidas aún mayores si forzar un proceso de liquidación. El aval del organismo de la Xunta de Galicia se suma a un crédito participativo de 1,3 millones de euros concedido por la Administración gallega para que la compañía pueda costear las indemnizaciones a 111 empleados afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE), que dejará la plantilla en 129 trabajadores. Montoto logró en septiembre un acuerdo de financiación con la banca y la Xunta de Galicia por el que la compañía gallega pudo ingresar 3,5 millones de euros de forma inmediata y contar, además, con otra línea de crédito por tres millones para financiar circulante. Buena parte del crédito debía proceder de la Administración gallega, que ya cuenta con una participación del 10% de la textil. La empresa, con sede en Lalín (Pontevedra), controla las marcas Montoto, Privata, Morgat Style y Authentic Boxley y también suministra a empresas como El Corte Inglés, Cortefiel y Lacoste. Con una facturación de 27 millones de euros en 2007, la compañía puso en marcha en 2005 unas instalaciones de 17.600 metros cuadrados en el polígono industrial de Lalín. El centro cuenta con 240 trabajadores, a los que hay que sumar unos 200 empleados más de talleres externos de toda España.