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Koker, el ‘besteller’ de Benidorm crece en el extranjero y entra en Marruecos

La compañía de moda femenina ha puesto en marcha este año su quinta tienda en Benidorm y un flagship en la calle Serrano de Madrid. Ahora se prepara para abrir su octavo mercado en el extranjero.

I. P. G.

19 jul 2021 - 04:57

Koker, el ‘besteller’ de Benidorm crece en el extranjero y entra en Marruecos

 

 

 

“El público más joven no es nuestro target, ellos son tribus que compran en Bershka; pero en Benidorm tenemos un nicho bestial”. Así resume Priscilla Ramírez el posicionamiento de Koker, la empresa que fundó hace siete años y que hoy opera con casi un centenar de tiendas. Sólo en lo que va de año se ha instalado en la calle Serrano de Madrid y ha puesto en marcha su quinta tienda en Benidorm. Ahora se prepara para abrir su octavo mercado en el extranjero: Marruecos. 

 

Koker echó a andar en 2014 con una apertura en el casco antiguo de Toledo. “Yo trabajaba en Madrid y me quedé embarazada de mellizos, así que decidí volverme a Toledo –recuerda Ramírez, que ejerce también de consejera delegada-; pedí un préstamo para mujeres emprendedoras de Banco Santander y con él abrí la primera tienda”.

 

Siete años después, la empresa opera con ochenta tiendas en siete países. Koker se dirige a mujeres de entre 35 años y 90 años, aunque es a partir de los cincuenta donde tiene a su público más fiel.

 

 

 

 

Su modelo se basa en la renovación constante de la oferta, con un precio medio de treinta euros y sin tallas. “En la primera tienda empezamos a trabajar tallas y me di cuenta que era un error; hay que rentabilizar cada perchero”, resume Ramírez.

 

La logística se centraliza en Toledo, donde también tiene su sede, y la producción se realiza en Italia, Francia y Portugal, con unos lead times de diez días. Todas las semanas entran entre sesenta y setenta referencias nuevas. “La gente quiere precio y calidad suficiente para que le dure un par de temporadas; si tienes un cine y durante cuatro meses pones la misma película, los clientes irán sólo una vez”, argumenta la empresaria.

 

Ese sistema de rotación rápida le ha abierto las puertas de la televisión. Alba Carrillo, Lydia Lozano o Belén Esteban son algunas de las colaboradoras que visten habitualmente de Koker en sus apariciones en pantalla, y ahora la firma va a empezar a trabajar también con las cantantes Thalía y Becky G.

 

 

 

 

En España, Koker opera con cuarenta tiendas, 19 de ellas propias y el resto franquicias, con una superficie de hasta 200 metros cuadrados. Por la pandemia, la empresa tuvo que cerrar seis tiendas, entre ellas la de Barcelona, una plaza en la que ahora busca oportunidades para volver.

 

También se ha instalado en nuevas vías como Serrano, donde ha abierto en el centro comercial ABC Serrano, y en Benidorm, donde ha puesto en marcha su quinta tienda en el Paseo de la Carretera número 30, que antes de la pandemia era una ubicación “prohibitiva”, según Ramírez.

 

En el extranjero, que aporta la mitad de la facturación, Koker está presente en Portugal, Francia, México, Colombia, Estados Unidos, Italia y Suiza, siempre a través de máster franquiciados, el mismo modelo que ahora empleará para aterrizar en Marruecos.

 

El canal online tiene un peso todavía residual en las ventas porque se lanzó en abril del año pasado debido al cierre de tiendas con la pandemia. “Nuestro fuerte es el cara a cara, la venta la hacemos en el probador, pero hemos aprendido a trabajar bien WhatsApp Business para que siempre haya una persona atendiéndote antes de que ejecutes tu compra”, resume Ramírez. El objetivo es que el canal represente el 20% de la facturación este año.

 

La empresa, que no comunica su cifra de negocio, emplea a 40 personas en oficinas y centro logístico y a otros 240  trabajadores en tiendas. Dentro de cinco años, su objetivo es tener una tienda en cada capital de provincia española. “Con la pandemia todo se ha cerrado, vamos al ralentí, pero esa es nuestra meta”, resume Ramírez.