Kidiliz se reorganiza en España tras perder la licencia de Levi’s Kids y nombra a un nuevo responsable para el país

Kidiliz reorganiza su negocio en la Península Ibérica. El grupo francés de moda infantil, anteriormente denominado Groupe Zannier, ha unificado sus filiales de España y Portugal tras perder la licencia de Levi’s Kids el año pasado, lo que supuso una caída importante de las ventas. Los movimiento se producen unos meses después de que la empresa pasara a manos del grupo chino Semir.

Tras la operación, Raúl Grau, hasta ahora responsable del negocio de la compañía en España ha salido del grupo. Carlos Ferreira, que pilota el negocio de la compañía en Portugal, ha sumado las funciones de Grau a su cargo.  

El directivo cuenta con una larga trayectoria en el sector. Ferreira se incorporó a la compañía francesa de moda infantil en 2005 como responsable de ventas y desde entonces ha ido escalando posiciones en el grupo.

En 2012, el ejecutivo fue nombrado responsable en Portugal y en 2016 fue ascendido a director general de la empresa en el país, puesto que continúa ocupando ahora además de sumar la dirección de España. Antes de entrar en la compañía francesa de moda infantil, el directivo trabajó durante once años en Macovesas, una productora textil portuguesa.

Kidiliz fue adquirida el pasado octubre por el grupo chino Semir

Ferreira sustituye en el puesto a Raúl Grau, quién pilotaba las operaciones de Kidiliz en España desde febrero de 2016. Antes de incorporarse al grupo, el directivo fue el responsable del canal multimarca de Guess para España y Portugal.

El ejecutivo inició su trayectoria en el sector de la moda en Diesel como responsable de ventas de calzado y bolsos para la Península Ibérica. Ahora, el directivo se ha incorporado al equipo de Tiqüe, una compañía de accesorios fundada por una ex Diesel.  

Durante la etapa de Grau al frente del país, Kidiliz centralizó en Francia la gestión de su negocio de retail y puso en stand by su expansión de tiendas en el mercado español después de que a principios de 2017 se fijara el objetivo de alcanzar los cincuenta establecimientos.

La compañía centralizó el pasado año la gestión de su negocio de retail en Francia

Los cambios en la cúpula de la compañía se producen meses después de que el grupo chino Semir finalizara la compra de Kidiliz el pasado octubre, en una operación cuyo importe no trascendió. El grupo opera en España con tres formatos de retail: tiendas de Catimini y Z, dos de sus marcas propias, y el formato multimarca Kidiliz.

Con una plantilla de 3.500 trabajadores y una cartera de quince marcas, Kidiliz cerró 2017 con una cifra de negocio de 427 millones de euros. La mitad de su negocio se genera en el extranjero: el grupo opera con una red de 11.000 tiendas en todo el mundo, entre ellas 830 tiendas propias. En volumen, el grupo comercializa al año unos cuarenta millones de prendas.