Kering mide el coste de su huella mediambiental: 773 millones de euros

Kering calcula el impacto medioambiental de su cadena de suministro. El conglomerado francés del lujo, propietario de marcas como Gucci o Puma, entre otras, ha situado en 773 millones de euros el coste de la huella medioambiental de su producción por las emisiones de gas, el uso de la tierra, la contaminación y el consumo de agua.

La compañía presentó ayer su primer informe de sostenibilidad, en el que ha tratado de medir cuál es el impacto del grupo en el medio y el de sus proveedores, desde los fabricantes de materias primas hasta los distribuidores, para traducirlo a una cifra económica.

A través de este documento, Kering constata que el 93% del impacto en el medio lo genera la cadena de abastecimiento y que, de este porcentaje, la mitad corresponde a la producción de materias primas, como el algodón o los curtidos. El 7% restante es responsabilidad de las actividades directas del grupo, como la distribución de sus artículos.

Kering se ha marcado como objetivo reducir su huella medioambiental y se ha comprometido a compartir su metodología de evaluación. En este sentido, el grupo participa en el Natural Capital Protocol, que agrupa a diferentes empresas de distintos ámbitos sectoriales para elaborar en 2016 un marco global para contabilizar el capital natural.

La compañía cerró 2014 con buenos resultados. El grupo multiplicó en el pasado ejercicio su resultado neto por diez, pasando de 49,6 millones de euros a 528,9 millones de euros, gracias a su crecimiento en mercados fuera de Europa. Kering situó su cifra de negocio en 10.037 millones de euros, un 4% más que en el año anterior.