Empresa

Juanjo Oliva se prepara para saltar al extranjero

20 may 2010 - 00:00

P. Riaño.- Juanjo Oliva ultimaba ayer todos los detalles de los trajes de novia que se subirán a la pasarela de Barcelona Bridal Week esta tarde. “¿Qué por qué novias de negro ahora? Pues no lo sé, porque la verdad es que las primeras que imaginé yo vestían de este color”, explica el diseñador madrileño. El desfile en la capital catalana es sólo uno de los proyectos que el creador tiene para este año, en el que empieza a prepara su estructura empresarial para saltar fuera de España.Nacido en Madrid en 1972, se diplomó en Diseño de Moda por IADE y complementó su formación en la Parsons School of Design de Nueva York. “Empecé como diseñador hace dieciocho años”, explica en una entrevista a Modaes. Su primer trabajo fue para la diseñadora Isabel Berz y más tarde colaboró con empresas como Zara (Inditex), Antonio Pernas, Sybilla y Amaya Arzuaga. “Aunque ya llevo casi dos décadas diseñando, hace sólo diez años que me considero empresario”, sostiene. “Creía que una cosa no tenía nada qué ver con la otra, pero me di cuenta de que para hacer lo que quisiera era necesario tener mi propia empresa”, recuerda. Juanjo Oliva opera a través de la sociedad Egotherapy, el nombre que también recibía el taller (que más tarde se convirtió en tienda) donde comenzó su trayectoria junto a Carmen March. “Cuando nuestros proyectos tomaron peso por sí mismos, nos separamos y ella abrió su propia tienda”, explica. Oliva recuerda con tristeza que March ha anunciado este año que cesa su actividad como consecuencia de la coyuntura económica. Egotherapy está controlada al cien por cien por la Juanjo Oliva y su hermana, dos de los nueve miembros del equipo de diseño de la firma, que se completa con patronistas, modistas y asistentes. La fabricación está totalmente externalizada a talleres de la Comunidad de Madrid. “Después de diez años dejamos la ubicación original y nos trasladamos a la calle Orfila, en el centro de Madrid, a un edificio diseñado por el arquitecto Iñaki Ábalos”, explica Oliva. En la nueva sede, la empresa instalará su estudio, el taller, la tienda e, incluso, la vivienda del diseñador. Este traslado es uno de los principales proyectos que tiene entre manos la compañía. Aunque Oliva no facilita la inversión realizada, asegura que “de momento” se financiará con fondos propios.Capital riesgo Juanjo Oliva fue una de las marcas que apareció relacionada con el fondo de moda Brand Capital Made in Spain que, impulsado por la gestora de capital riesgo Iame, desapareció del mercado el año pasado tras dar a conocer a bombo y platillo sus ambiciosos planes de crecimiento. Otras firmas españolas como Josep Font también estuvieron en el punto de mira del fondo. “Las pocas posibilidades que se han dado en España de que sucediera algo así han terminado en nada”, sostiene el diseñador, que se confiesa “decepcionado personal y empresarialmente”. Oliva estuvo a punto de cerrar un acuerdo para vender su empresa a Brand Capital Made in Spain, que finalmente no tuvo lugar. El diseñador sostiene, ahora, que no está buscando socios “activamente”, pero está abierto a ello. “Ahora toca crecer y después ya se verá –dice-; pero está claro que si la empresa sigue el ritmo que debe, tendremos que vender”. Crecimiento Hasta ahora, el taller de Egotherapy era el único punto de venta de Juanjo Oliva. “No creemos en el multimarca: nuestro producto es muy difícil de encajar en las tiendas de España”, explica el diseñador. El próximo otoño, la primera colección de prêt-à-porter de la firma se venderá ya en la tienda de la calle Orfila. La empresa tiene previsto incrementar este año su distribución a través de dos nuevos canales. Por un lado, la venta online y, por otro, los grandes almacenes. “Estamos ultimando un acuerdo con un grupo de grandes almacenes para empezar a vender”, explica Oliva, que no quiere facilitar detalles de estos dos proyectos. El diseñador reconoce que el ser tan selectivo con la distribución y evitar el canal multimarca impide un crecimiento rápido. “Nunca he pretendido desarrollarme rápido, aunque sé que toda empresa tiene como objeto crecer –explica-; hay un tipo de expansión que puede suponer perder el control”. Por eso, el diseñador ha optado por otras vías para generar negocio, como las licencias. En el caso de la moda nupcial, Juanjo Oliva se ha aliado con la empresa Casablanca Difusiones, que opera en el mercado con la marca Franc Sarabia. De la mano de Fosco, desarrolla zapatos, bolsos y accesorios, mientras que con YFSpain ha lanzado su primera colección de gafas y con Musgo tiene un acuerdo para desarrollar complementos.Internacionalización “El ejercicio 2009 fue un año para abrir caminos, ahora toca desarrollarlos –afirma-; es interesante lanzar nuevos negocios y ver cómo crecemos”. Paralelamente a la implementación de estos nuevos acuerdos, la empresa está preparando su estructura para el que, hasta ahora, ha sido su mayor paso: la internacionalización. Juanjo Oliva fue una de las firmas españolas que, de la mano de la Comunidad de Madrid y del Icex, viajó a Nueva York para presentar sus colecciones. “Fue interesante ver la reacción de los posibles compradores y eso me hizo despertar el interés por salir al extranjero”, recuerda. Sin embargo, la empresa no optará por Nueva York para dar sus primeros pasos fuera de España. “Es un mercado muy complejo, con mucha competencia y donde es necesaria una inversión muy elevada –sostiene-; yo hago costura y, por tanto, mi mercado natural es París”. Todavía no existe ningún acuerdo cerrado para comenzar a vender en París, aunque se han iniciado contactos. “Queremos tener la estructura lista para poder dar respuesta a los posibles negocios”, explica Oliva. La firma está tejiendo una red de proveedores en la capital francesa para llevar a cabo este proyecto y examinando la manera de desembarcar en el mercado. “Para comenzar a vender, primero debes darte a conocer y, después, ser capaz de hacer frente al negocio”, afirma. Por eso, el primer paso que dará la firma en París tras haber preparado su estructura empresarial será subirse a una de las pasarelas en la ciudad, aunque aún no se ha definido de qué modo.