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Josep Abril, diseñador de la falsa austeridad

Después de una época de crecimiento expansión internacional, el diseñador ha redimensionado su empresa y se centra ahora en sus proyectos para el teatro y en su tienda #NU, que comparte con Txell Miras y Miriam Ponsa.

Martí Ventura

11 abr 2017 - 04:54

Josep Abril, diseñador de la falsa austeridad

 

 

Josep Abril prefiere hablar de indumentaria que de moda. Se define como un diseñador que se dedica a hacer ropa, que a veces puede estar de moda y a veces no. Procedente de una familia textil de Sabadell (Barcelona), empezó a trabajar en el taller de un modista, donde comenzó a coser sus propias prendas y conjuntos para amigos y familiares.

 

A partir de estos inicios, prácticamente por casualidad, según el propio creativo, Abril estudió Bellas Artes y diseño de moda en la Escuela de Artes y Técnicas de la Moda (Eatm). Josep Abril ganó el Premio Gaudí de nuevos diseñadores en 1991, aunque no fue hasta 1997 cuando presentó su primera colección masculina. Han pasado ya más de dieciocho años desde que el diseñador comenzó su andadura en solitario, en los que ha llegado a tener clientes en todo el mundo y a estar presente en más de cuarenta puntos de venta.

 

Su carrera ha permitido al diseñador conocer las dos caras de la industria de la moda. Por una parte, la creatividad y la satisfacción de poder diseñar y emprender un proyecto propio, y por otra, las dificultades que ello supone. “Las subvenciones o la inversión de capital no son suficientes, lo más necesario es una aportación de know-how empresarial y una visión estratégica”, explica Abril.

 

El catalán considera que en España hay muy poca inversión en moda en comparación con el potencial que tiene. “Los principales problemas es que aún no nos lo creemos y que nos gusta el dinero fácil, como el del ladrillo”, argumenta. El diseñador compara la situación en España con los modelos francés e italiano. En el primero, según Abril, prima la exquisitez, mientras que el segundo es mucho más emprendedor por la falta de apoyo del gobierno. Al mismo tiempo, ambos países tienen grandes grupos de inversión que apuestan por la moda y los diseñadores jóvenes emergentes, como es el caso de LVMH o Kering.

 

 

 

 

Desde los inicios de su propia marca, el diseñador ha presentado sus colecciones en las pasarelas catalanas Gaudí y 080 Barcelona Fashion. Precisamente, esta última representa lo que, en opinión del creativo, debe ser el modelo de pasarela en España: un conjunto de marcas de autor exhibiendo sus creaciones a un público especializado. “La pasarela es un fin, pero actualmente se está utilizando como un medio”, explica Abril. “Aunque pueda ser deficitaria, es necesaria”, añade.

 

Otra de las facetas que Josep Abril ha desarrollado es la de la enseñanza, dando clases en el Idep Barcelona. A sus estudiantes, el creativo catalán les recomienda aprender a valorar las herramientas que tienen y comenzar a trabajar una vez acaben sus carreras, en vez de especializarse. “Si tienes talento y posibilidad económica triunfarás, tienes que hacer algo diferente”, dice el diseñador. “Las cosas han cambiado mucho, todo se ha profesionalizado”, explica el creativo sobre el cambio que se ha producido en la industria de la moda.

 

El punto álgido de la carrera de Josep Abril llegó en 2003, cuando fichó por Armand Basi One como director creativo de las colecciones masculinas de la compañía catalana, presentando sus colecciones en la Semana de la Moda de París.

 

 

 

 

Explorando otras facetas creativas, el catalán comenzó a introducirse en el mundo del diseño de vestuario para ópera y teatro y para negocios mediante Studio Abril. Su primer gran proyecto fue la creación de la vestimenta de la opera Gaudí y actualmente idea el vestuario de la compañía La Fura dels Baus. Su estudio es el responsable de los uniformes del Hotel Omm de Barcelona, propiedad de Grupo Tragaluz, entre otros proyectos.

 

Ahora, Josep Abril comienza una nueva etapa en su carrera con el proyecto NU#, que comparte con las también catalanas Txell Miras y Miriam Ponsa. NU#00 nació en el festival Rec de Igualada (Barcelona), donde los creativos se conocieron y decidieron apostar por un cambio de estrategia que engloba a las tres marcas bajo un mismo paraguas. Actualmente, los tres operan con un espacio en París, con la tienda NU#02 en Barcelona, abierta recientemente, y con la futura NU#03 en la misma ciudad catalana.

 

Aunque Josep Abril sea considerado un diseñador hecho a sí mismo, no deja de tener sus referentes. El primero es Ferran Adrià porque, asegura, “aunque El Bulli perdiese dinero, con lo que ha creado ha cambiado el mundo”, mientras que el segundo es Martin Margiela y la, según el creativo, perfecta evolución de su marca.

 

Porque, según Abril, “la figura del diseñador está caduca”. El creativo hace un paralelismo entre el diseño actual y el cine: en el pasado sólo se conocían los actores, luego los directores y actualmente se premia a los productores. “Antes sólo importaba el patronista y los diseñadores reivindicaron su prestigio; ahora, sólo se reconoce a los directores creativos”, concluye.