Jordi Constans toma las riendas de Louis Vuitton

Jordi Constans ya es a todos los efectos consejero delegado de Louis Vuitton. El directivo español se convirtió el pasado 19 de noviembre en el máximo responsable de una de las firmas de moda más reconocidas del mundo. Constans ha tomado el relevo a Yves Carcelle, uno de los ejecutivos con más trayectoria de la industria.

Louis Vuitton anunció en septiembre de 2011 el nombramiento de Constans como sucesor de Carcelle. No obstante, desde la compañía se aclaró que ambos ejecutivos compartirían despacho durante algo más de un año para que la transición fuera óptima y Constans pudiera conocer todos los aspectos de la gestión diaria de Vuitton y del grupo LVMH.

Además de ser el nuevo consejero delegado de Louis Vuitton, Constans también se ha convertido en miembro del comité ejecutivo de LVMH. Hasta su nombramiento en Vuitton, el directivo, de 49 años, formaba parte de Danone, compañía a la que se incorporó en 1990 y donde desempeñó diferentes funciones hasta que en 1998 fue nombrado director de márketing para España.

En abril de 2002, Constans se convirtió en director general de la filial española de Danone y en 2004 fue nombrado director general de Danone en Francia. En 2007 se convirtió en máximo responsable de la división de productos lácteos frescos de la multinacional en el sur de Europa, para ascender en 2009 a vicepresidente ejecutivo de la división.

Yves Carcelle, por su parte, fue nombrado consejero delegado de Louis Vuitton en 1990. Ahora, y tras abandonar la gestión de la firma, pasará a ser presidente de la Fundación Louis Vuitton y permanecerá en el comité ejecutivo de LVMH. El directivo trabajará también junto al presidente del grupo, Bernard Arnault.

Se trata de la segunda ocasión en que LVMH opta por un directivo español para liderar una de sus firmas de moda. En enero de 2006, el grupo francés nombró presidente y consejero delegado de Loewe a Albert Puyol, que hasta entonces estaba al frente de Women’secret, la cadena de moda íntima de Cortefiel.

LVMH, el número uno mundial del negocio del lujo, cerró los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal con un crecimiento del 22%, hasta 19.866 millones de euros. Este incremento está motivado por la integración de Bulgari, adquirida en junio de 2011. El crecimiento orgánico se ha situado en el 10%.