Empresa

Jonathan Anderson, un diseñador sin miedo a los números para una nueva etapa en Loewe

Sarah García

27 sep 2013 - 04:50

LVMH ya ha encontrado al nuevo compañero de Lisa Montague, consejera delegada de Loewe. El conglomerado francés, propietario de la firma de origen español desde 1997, ha decidido apostar por un talento emergente que se ponga al frente de división creativa de la enseña, que se quedó sin diseñador de cabecera en junio tras la salida de Stuart Vevers. Y ha viajado de nuevo hasta Reino Unido para encontrarle.

 

Jonathan William Anderson ha sido el elegido. Tras incorporarse como accionista minoritario en su firma de moda, LVMH ha llegado a un acuerdo con el diseñador para que asuma la dirección creativa de Loewe. Anderson, irlandés de 29 años y que reside en Reino Unido, es el quinto director creativo de Loewe desde 1945, cuando José Pérez de Rozas asumió la responsabilidad de los diseños de la firma. Pérez de Rozas ha sido el único español en liderar la división creativa de Loewe desde entonces.

 

Tras él, han pasado por los talleres de la firma creadores estadounidenses, belgas (de padres españoles) y británicos. Ahora le toca el turno a un joven irlandés que viajó de pequeño a Barcelona y que todavía recuerda la impresión que le causó la Sagrada Familia de Gaudí.

 

LVMH ha encontrado en Anderson a un diseñador poco convencional. Desde sus inicios en 2008, el irlandés ha destacado por su obsesión por explorar con los tejidos y los materiales y por la androginia a la hora de crear ropa masculina y femenina (muchas de sus prendas podrían pertenecer a una colección para cualquiera de los dos sexos). Además, Anderson no es sólo creador, sino que también cuenta con capacidad de gestión: desde que fundó su marca, también ha ocupado el cargo de director financiero.

 

Delphine Arnault, hija del máximo responsable de LVMH, y Pierre-Yves Roussel, presidente y consejero delegado de LVMH Fashion Group, son los responsables de que Jonathan William Anderson entre a formar parte del conglomerado y de que su firma se sume a la larga lista de enseñas que integran el grupo.

 

Con esta operación, ambos han apostado por una estrategia a largo plazo, que les permita contar con un talento por explotar al frente de una de las firmas con más tradición de LVMH, y con una enseña emergente que podría convertirse en un activo relevante para el grupo y en una imprescindible de la nueva generación del diseño internacional.