Jil Sander pone en marcha un plan de reestructuración tras entrar en pérdidas en 2013

Jil Sander lucha por salir a la superficie. La enseña alemana, adquirida en 2008 por el grupo japonés Onward a través de su filial italiana Gibo (renombrada Onward Luxury Group), ha puesto en marcha un plan de reestructuración para conseguir volver a la rentabilidad.

Pese a que la compañía no ha facilitado demasiados detalles sobre las medidas que pondrá en marcha, sí que ha confirmado que actualmente ya está en conversaciones con los sindicatos de los trabajadores. El objetivo de Jil Sander es reducir en medio centenar su plantilla, formada actualmente por 140 empleados.

Esta situación se produce después de que Jil Sander concluyera el ejercicio 2013 con un retroceso del 34% en su cifra de negocio, pasando de facturar 110 millones de euros en 2012 a 72,5 millones de euros un año más tarde. La enseña cerró 2013 con unas pérdidas de 8 millones de euros. En el caso de la deuda de la compañía, en el último ejercicio se elevó un 43%, de 51,6 millones de euros hasta 74 millones de euros.

Jil Sander no presentó su colección en la pasada edición de la Semana de la Moda masculina de Milán, que se celebró en junio, pero sí que lo hará en la dedicada a moda femenina en septiembre, en la que mostrará la primera colección de Rodolfo Paglialunga, que fichó como director creativo de la marca el pasado abril, después de que Jil Sander, fundadora de la enseña, abandonara el cargo por tercera vez.