Jealfer emprende nueva etapa tras culminar el relevo y se lanza al retail

De fabricante para terceros a gestor de marcas de diseño. Ese es el cambio que está tratando de abordar Jealfer, una histórica del textil en España que opera con las marcas Viriato, Pertegaz (mediante licencia) y Jorge Vázquez. La compañía, pilotada desde el pasado noviembre por Silvia Lousa, tercera generación de la familia fundadora, ha comenzado a desarrollar una red de retail tras cerrar el último ejercicio con ventas de dos millones de euros.

Pertegaz y Jorge Vázquez son las dos puntas de lanza de esta nueva estrategia. La primera, que se relanzó en febrero de 2020 bajo la dirección creativa de Jorge Vázquez, iba a comenzar a desarrollar su estrategia comercial cuando estalló el Covid-19.

“Vi mucho interés por la clientela de Oriente Próximo, pero la pandemia lo paró todo”, relata Lousa, que estuvo al frente de la expansión internacional antes de tomar el relevo de su madre, Puri Alonso, la anterior consejera delegada. 

El objetivo es desarrollar una implantación sólida en el canal multimarca con Jorge Vázquez y Pertegaz

Actualmente, Jorge Vázquez y Pertegaz se venden en tiendas multimarca en Estados Unidos, Canadá y Yeda (Arabia Saudí), pero el objetivo es desarrollar una implantación sólida entrando en “tiendas relevantes”. 

Viriato, por su parte, llegó a estar en noventa puntos de venta de El Corte Inglés, aunque esa dependencia fue también lo que le llevó a una situación crítica, que terminó con el rescate por parte de Jealfer en 2018. Lousa considera que, si bien la marca tiene una amplia implantación en el canal multimarca, “todavía hay sitio en España para crecer”. 

El gran cambio en la estrategia ha sido el retail, con la apertura de una primera tienda de las tres marcas en Valladolid. El plan es que el atractivo de las colecciones de fiesta de Jorge Vázquez y Pertegaz sirvan para que la clienta descubra también Viriato, que está funcionando mejor de lo previsto en este nuevo concepto de tienda. 

‘Shrink to grow’ 

Jealfer forma parte de la corporación empresarial Jealsa, propietaria de las conservas Rianxeira. La compañía tiene sus orígenes en 1954, cuando Jesús Alonso Fernández compró su primera tricotosa y puso en marcha un taller en la localidad de Vilaxoan, cerca de Boiro (A Coruña). El nombre corresponde a las siglas de su fundador. 

La empresa ha sido proveedora de El Corte Inglés, Inditex o Paco Rabanne, y fue durante años el fabricante de tricot de Lacoste en España. En 2017, se hizo con la licencia de mujer, calzado, bolsos y complementos de Pertegaz, con quien ya trabajaba desde 2012. 

Un año después, en 2018, Jealfer dio otro salto adelante con la compra de Viriato y un año después se hizo con la sociedad propietaria de la marca de Jorge Vázquez, hasta entonces en manos de Scalpers. Vázquez, que ejerce también de director creativo de Pertegaz, mantiene una participación minoritaria en la empresa. 

Junto a Vázquez, también trabaja para Pertegaz Héctor Jareño, fundador de Reliquiae. “Hace apenas unas semanas hemos recibido ya toda la colección, que nos gustaría desarrollar en paralelo al prêt-à-porter, pero con su propio canal”, avanza Lousa. Los bolsos ya han comenzado a distribuirse en un corner de El Corte Inglés en Puerto Banús y en las tiendas propias de la compañía. 

La compañía sigue fabricando para la marca Emidio Tucci de El Corte Inglés

Con la llegada de Silvia Lousa a la dirección, la compañía ha decidido reorganizar su actividad para centrarse en las líneas de negocio más rentables. “Somos una pyme y el tiempo de gestión es limitado, así que es fundamental focalizarse en lo que va a funcionar”, argumenta Lousa. 

Con este criterio, la empresa ha abandonado la producción para terceros, salvo El Corte Inglés, para quien sigue fabricando para la marca Emidio Tucci. “La mentalidad es shrink to grow”, resume Lousa, que apunta que el grupo cerró el año pasado con una facturación por encima de dos millones. 

Producción en proximidad

Jealfer tiene un taller en Madrid para corte, patronaje y costura de la línea de Jorge Vázquez y mantiene su fábrica en Boiro. Además, trabaja con un taller en Lalín (Pontevedra) prácticamente en exclusividad. “Hace muchos años que las producciones se están yendo fuera, pero desde el principio la empresa tiene un compromiso con el pueblo, con que la fábrica se quedara en Boiro y en el centro”, dice Lousa, que recuerda que su abuelo rechazó trasladarse al polígono de Boiro tras su construcción defendiendo que dificultaba la conciliación. 

Hoy la fábrica continúa en el centro, pero lo difícil es encontrar talento. “Nos cuesta mucho encontrar y formar a gente nueva, por eso hemos creado una escuela dentro de la fábrica”, apunta Lousa. En total, la empresa emplea a setenta personas.