Empresa

Javier Cañás Caramelo: “Caramelo cambió para crecer más y no funcionó”

24 mar 2009 - 00:00

Hace siete años que abandonó Caramelo con la idea de retirarse, pero aún sigue pensando en la compañía. Javier Cañás, fundador de la firma gallega de moda, sostiene ahora que, tras su marcha, "Caramelo cambió para crecer más y no funcionó". Pero no se siente culpable. El empresario está inmerso desde 2005 en otro proyecto. Se trata de Etiem, que acaba de lanzar al mercado su sexta colección y fabrica una media de 180.000 prendas por año. La compañía, cuya sede se encuentra en Arteixo (A Coruña), está especializada en moda masculina y femenina, que distribuye en 250 tiendas multimarca de España, Portugal y Grecia.Cañás hace referencia en una entrevista publicada ayer por El Faro de Vigo a las decisiones que se tomaron en la compañía tras su marcha. "Creo que los cambios se hicieron para ver si la empresa podía crecer el 50% anual en lugar del 15%. ¿Qué no ha salido? Pues no puedo entrar en el por qué. Y no me siento culpable de esta situación", sostiene. El pasado enero, el ex presidente de la inmobiliaria Fadesa, Manuel Jove, se hizo con el control de Caramelo, que no atraviesa su mejor momento desde la salida de la compañía de Javier Cañás. Jove copa ahora el 92,5% del capital de la firma y el resto está en manos de Sodita, el fondo de capital riesgo de la Xunta de Galicia. Bajo las riendas de Jove, Caramelo ha emprendido un proceso de reorganización dirigida por Fernando Maudo Arranz, ex consejero delegado de Coronel Tapioca. El fundador de Caramelo explica ahora los motivos de su salida. "Me fui porque tenía una idea de empresa, sabíamos todos a dónde queríamos ir y cuando observé que mis socios querían cambiar cosas con las que no estaba de acuerdo, decidí que era mejor irme; llegamos a un acuerdo para vender y que me comprasen mi parte del accionariado". Cañás confía en que Jove relance la compañía. "No se va a poner él a diseñar –dice-; pero tendrá colaboradores que sepan hacerlo; es una marca reconocida en España y en Europa". A pesar de la complicada situación económica en que se encuentra Caramelo, sostiene que bajo el control de Jove salvará la situación. Caramelo, que ha puesto en marcha un plan para reducir parte de sus 500 empleados, perdió 20 millones de euros en 2007 (frente a los 6 millones registrados en 2006) y redujo un 9% su volumen de negocio, hasta 70,4 millones de euros. "En Galicia hay una serie de empresas buenas, fuertes, que saben hacer diseño y saben comercializar producto. ¿Por qué algunas empresas se van al garete? Pues a veces hay circunstancias que no tienen que ver con el diseño, un tanto externas, como la actual crisis y otras circunstancias. Pero hay bueno diseñadores, buenas empresas y hay que seguir tirando para delante. Y si sobreviven diez, a ver si siete son gallegas", concluye Cañás.