Intropia abre en Dubái y Corea del Sur y desembarca en el mercado japonés en pleno relanzamiento de la marca

Intropia estrena nombre y nuevos mercados. La compañía, que a principios de 2016 cambio su marca de Hoss Intropia a Intropia, continúa su relanzamiento con un nuevo plan de expansión internacional. El grupo apuesta en el primer semestre del año por reforzar su presencia en Dubái y Corea del Sur, así como iniciar su desarrollo en el mercado japonés, tal y como han explicado fuentes de la compañía a Modaes.es.

La firma española abrió el pasado marzo su segunda tienda en Dubái, que además se convirtió en una de las primeras en contar con el nuevo nombre de la marca y el nuevo concepto de tienda que Intropia está implantando poco a poco en toda su red de distribución, formada por cerca de un centenar de puntos de venta.

El segundo establecimiento de Intropia en Dubái está ubicado en uno de los principales centros comerciales del mundo, Mall of Emirates. Este punto de venta cuenta con una superficie comercial de 120 metros cuadrados, convirtiéndose en la quinta tienda del grupo en Oriente Medio.

Además de contar con una pista de patinaje y una piscina de olas artificiales para practicar surf, este complejo cuenta con operadores de moda como Balenciaga, Saint Laurent, Dior o Jimmy Choo, así como otros grupos de gran distribución como Zara o Stradivarius (ambas propiedad del gigante gallego Inditex), Mango, Gap o H&M.

Intropia se ha convertido en una de las principales firmas españolas de posicionamiento medio-alto

En cuanto al mercado asiático, Intropia continúa creciendo en este territorio con nuevas aperturas. Uno  de los países asiáticos en los que la compañía está más desarrollada es Corea del Sur, donde ya cuenta con tres puntos de venta en Busan y Seúl.

El último en abrir sus puertas ha sido el de Busan, la segunda mayor ciudad de Corea del Sur por superficie, donde Intropia ha subido la persiana de un corner dentro de los grandes almacenes Lotte Centum City. En el complejo, Intropia compartirá espacio comercial con enseñas de lujo como Jill Stuart o Ralph Lauren.

En el mercado japonés, Intropia ha desembarcado en el barrio tokiota de Nihonbsahi, con un pop-up store de su línea de calzado en los grandes almacenes Takashimaya. Hasta ahora, Intropia también operaba en Sogo, en la ciudad de Hiroshima, aunque su presencia era muy reducida.

Relanzamiento de la marca

La compañía española fundada por Constan Hernández ha iniciado un proceso de reposicionamiento que supondrá un giro en la estrategia de los últimos años. La firma de moda femenina además introducirá una nueva política en áreas como producto y distribución para rejuvenecer su público. La empresa ha destinado un total de seis millones de euros al proceso de reposicionamiento, con el que pretende crecer un 52% en los próximos cinco años, tal y como adelantó Modaes.es.

Intropia se ha convertido en una de las principales firmas españolas de posicionamiento medio-alto. Fundada en los noventa, la empresa inició su desarrollo como Homeless, marca que cambió a Hoss Intropia cuando saltó al extranjero. La empresa, que suma una plantilla de más de 400 personas, finalizó el ejercicio 2014 con una facturación de alrededor de cincuenta millones de euros, combinando tiendas propias, franquicias y canal multimarca.

Hernández será el encargado de liderar personalmente el cambio de rumbo de la compañía, que tiene sede central en Madrid y almacenes subcontratados en Hong Kong, Estados Unidos y Madrid

Hernández será el encargado de liderar personalmente el cambio de rumbo de la compañía, que tiene sede central en Madrid y almacenes subcontratados en Hong Kong, Estados Unidos y Madrid. A principios de 2014, Intropia perdió a su hasta entonces consejero delegado, Rafael Abitbol (hoy en Sybilla), que dejó la compañía por motivos de salud.

La empresa prevé el reposicionamiento (que supondrá también una reestructuración de su presencia en el canal multimarca, con 1.500 puntos de venta actualmente) hará que las ventas se estanquen durante dos años, para volver a crecer en 2017. Las previsiones del empresario pasan por alcanzar un mínimo de 76 millones de euros en 2020, con un resultado bruto de explotación (ebitda) de diez millones de euros.