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Inditex pone menos dinero a trabajar: reduce sus inversiones financieras por primera vez desde 2013

Con una caja de 4.931 millones de euros y sin deuda a cierre de 2017, el grupo destinó el año pasado 1.472 millones de euros a inversiones financieras temporales, que incluyen depósitos bancarios e inversiones en fondos de inversión.

Iria P. Gestal

25 abr 2018 - 05:00

Inditex pone menos dinero a trabajar: reduce sus inversiones financieras por primera vez desde 2013

 

 

Inditex deshace posiciones. El grupo gallego, que acumula una caja de casi 5.000 millones de euros a cierre de 2017 y no tiene deuda, destinó el año pasado menos dinero a inversiones financieras temporales por primera vez desde 2014. En total, Inditex contaba en 2017 con unas inversiones temporales de 1.472 millones de euros, un 27% menos que el año anterior.

 

Según consta en sus resultados anuales, las inversiones financieras temporales incluyen depósitos bancarios o inversiones en fondos de inversión no disponibles a corto plazo o con vencimientos comprendidos entre tres y doce meses desde la fecha de adquisición, y que no cumplen con los requisitos para ser considerados como medios líquidos equivalentes a efectivo.

 

El grupo comenzó a segregar en sus resultados las inversiones temporales en 2012, cuando destinó 261 millones de euros. Al año siguiente, las redujo ligeramente, hasta 261 millones de euros, pero desde entonces las ha incrementado progresivamente.

 

 

 

 

En 2014, el capital que el grupo destinó a depósitos y fondos a corto plazo alcanzó 222 millones de euros. Un año después, las multiplicó por cinco, hasta 1.086 millones. En 2016 volvió casi a duplicarlas, hasta 2.037 millones de euros.

 

La inversión ordinaria, en cambio, sí se incrementó en 2017, hasta 1.545 millones de euros, un 8% más, mientras que la inversión extraordinaria se situó en 256 millones de euros. El grupo continúa así sacando rentabilidad a su abultada caja, que se ha más que triplicado en la última década.

 

A cierre de 2007, Inditex tenía una caja y equivalentes de 1.466 millones de euros; diez años después asciende a 4.931 millones de euros. Además, la empresa ha recurrido menos a los bancos: a 31 de enero de 2018 la empresa contaba con una deuda de 16 millones de euros, frente a los 62 millones de euros del año anterior.

 

 

 

 

De ellos, doce millones correspondieron a deuda a corto plazo y otros cuatro millones a obligaciones a largo, que no tenía el ejercicio anterior. De hecho, el grupo no tenía tanta deuda a largo plazo desde 2012, cuando debía también cuatro millones de euros.

 

Mientras su posición financiera continúa siendo sólida, la empresa también ha seguido incrementando sus resultados. La matriz de Zara concluyó 2017 con un crecimiento del 9% en su facturación, que se situó en 25.336 millones de euros, y un incremento del 7% en su resultado neto, que alcanzó 3.368 millones de euros.

 

El grupo ha llevado a cabo en los últimos cinco años un proceso de reorganización de su red comercial, que le ha llevado a bajar la persiana de 1.046 establecimientos desde 2012 y poner en marcha otras 2.994 tiendas. A cierre de 2017, el grupo sumaba 7.475 tiendas en todo el mundo.