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Inditex agranda su distancia y se suma al ‘club’ de los 25.000 millones

Mientras sus rivales directos renquean, Inditex asciende a una nueva división de la que sólo forman parte los reyes de reyes del sector: LVMH, Nike y L’Oréal.

Iria P. Gestal

15 mar 2018 - 04:58

Inditex agranda su distancia y se suma al ‘club’ de los 25.000 millones

 

 

Inditex entra en el Gotha del retail. El gigante gallego de la distribución de moda, número uno del sector en el mundo, continúa agrandado su distancia con sus rivales directos para entrar en una nueva división: la de los titanes que facturan más de 25.000 millones de euros al año.

 

Mientras H&M pierde fuelle, Gap prosigue su recuperación y Fast Retailing no termina de coger el ritmo para avanzar en el podio del sector, Inditex juega ya en otra liga. El grupo cerró 2017 con una facturación de 25.336 millones de euros, un 9% más que el año anterior.

 

Sólo otros dos grupos de moda forman parte también del club de los 25.000 millones: LVMH, el mayor conglomerado de lujo del mundo, y Nike, el rey del deporte. Incluyendo también cosmética, se suma también al club L’Oréal.

 

 

 

 

Nike, imbatible número uno de la moda deportiva, ha agrandado su negocio en los últimos años aupado por el auge del athleisure y el crecimiento de la práctica deportiva en todo el mundo. Sin embargo, el titán no ha estado exento de los retos del retail, como el avance de la digitalización, los cambios en los hábitos de consumo y la aparición de nuevos consumidores.

 

A tipos de cambio actuales, Nike batió la barrera de los 25.000 millones de euros en 2015. Desde entonces, el gigante de Oregón ha ido por detrás de Inditex en crecimiento, pero por delante en aumento del beneficio.

 

Si Nike creció un 10,1% en 2015 y un 5,8% en 2016, Inditex avanzó un 15,4% y un 11,5%  en los mismos ejercicios, respectivamente. En cambio, el grupo de moda deportiva aceleró sus ganancias un 21,5% en 2015 y un 14,9% en 2016, mientras que Inditex las incrementó un 15% y un 9,8%, respectivamente.

 

 

 

 

A falta de conocerse los datos correspondientes al último ejercicio, Nike cerró 2016 con una facturación de 34.350 millones de dólares y un beneficio de 4.240 millones de dólares (3.715,8 millones de euros).  En el mismo año, Inditex ganó 3.157 millones de euros y facturó 23.311 millones.

 

La distribución de los dos titanes es muy diferente: mientras Nike genera el grueso de sus ventas en el canal multimarca y abarca puntos de venta de todos los segmentos, para Inditex sus tiendas y, cada vez más, el online, son su principal caballo de batalla. El grupo de Oregón suma poco más de mil establecimientos monomarca en todo el mundo, frente a los casi 7.500 del gigante gallego.

 

Según los últimos datos disponibles, Nike cerró los seis primeros meses del año fiscal 2017 con un alza del 2% en sus ventas pero una caída del 18% en su beneficio. En ese mismo periodo, Inditex creció un 11,5% y elevó su beneficio un 8,7%.

 

 

 

 

Para revertir la evolución de su rentabilidad y dar un renovado impulso a sus ventas, Nike se encuentra inmerso en un plan de reorganización e, igual que Inditex, tiene el foco puesto en el canal digital. La empresa anunció el año pasado el despido de 1.400 personas, el 2% de su plantilla global. El recorte se realizó en el marco de su nueva estrategia de crecimiento, TripleDouble, con la que prevé crear una estructura corporativa en torno a doce ciudades del mundo.

 

El plan pasa también por reforzar su apuesta por reforzar su apuesta por la innovación, reducir el time to market de nuevos lanzamientos y potenciar su relación con los consumidores mediante experiencias y el canal online.

 

 

 

 

LVMH, rey de reyes

El caso de LVMH se aleja más del de la matriz de Zara. Mientras que Inditex opera con ocho conceptos, todos ellos especializados en el negocio de la distribución de moda, LVMH tiene una cartera de más de setenta marcas en moda, joyería, bebidas y retail, entre otros, pero todos ellos en el segmento del lujo.

 

El conglomerado, controlado por Bernard Arnault, se encuentra en un momento boyante tras la recuperación del mercado chino. El grupo ha reactivado además su estrategia de compraventas en los últimos años, con la adquisición de Rimowa en 2016 y la venta de Donna Karan, entre otras.

 

LVMH lleva ya varios años superando ampliamente la barrera de los 25.000 millones de euros de cifra de negocio. En 2017, la compañía facturó 42.636 millones de euros, un 13% más. El beneficio neto se disparó un 29%, hasta 5.129 millones de euros el año pasado.

 

A lo largo de los últimos ejercicios, no obstante, su evolución ha dibujado unos dientes de sierra, con subidas a doble dígito tanto en ventas como en beneficio en 2015 y 2017 y ascensos a un solo dígito en incluso caídas en 2014 y 2015.

 

 

 

 

Por otro lado, LVMH también depende menos de las tiendas que Inditex: el grupo suma casi 4.000 establecimientos monomarca en el mundo, 2.000 menos que la matriz de Zara, por su propio modelo de negocio.

 

La empresa también está acelerando en la digitalización, que fue tradicionalmente la gran asignatura pendiente del lujo. El año pasado, la compañía lanzó su primera plataforma de ecommerce multimarca, 24 Sèvres, y dio también el salto al online con su división de bebidas alcohólicas.

 

Los otros miembros del ‘Gotha’

Por encima de la barrera de los 25.000 millones de euros se sitúan también otros titanes del comercio como los grupos de ecommerce Amazon y JD.com y el retailer TJX, cuya oferta va mucho más allá de la moda. Alibaba se queda a las puertas por el impacto de los tipos de cambio, con una facturación de 188.334 millones de yuanes (24.050,2 millones de euros).

El titán de los grandes almacenes Macy’s, el mayor del mundo en su sector, facturó en su último ejercicio 24.837 millones de dólares (20.166,8 millones de dólares).

Incluyendo también otros sectores, Inditex se sitúa en el top 40 global, por detrás de titanes como Walmart, Carrefour, Casino, Best Buy o Ikea, según se desprende del estudio Global Powers of Retailing 2018, elaborado por Deloitte.

 

 

 

Inditex frente a sus rivales H&M y Gap

Inditex continúa así agrandando distancias con sus rivales, no sólo en facturación sino también en la evolución de su negocio. A cierre de 2017, sus tres competidores directos crecieron menos que el grupo gallego: H&M elevó sus ventas un 4%, Gap un 2,2%, y Fast Retailing, que cierra el ejercicio el 31 de agosto, un 4,2%.

 

H&M, que mantiene la plata entre los gigantes de la distribución de moda, concluyó el último ejercicio (finalizado el 30 de noviembre) con una facturación de 200.004 millones de coronas suecas (20.449 millones de euros). El beneficio neto del grupo, en cambio, retrocedió un 14%, hasta 16.184 millones de coronas suecas (1.655 millones de euros). El margen, por su parte, se situó en el 54%, frente al 56,3% de Inditex.

 

La empresa reconoció que los resultados habían sido “decepcionantes”. Igual que Inditex, el grupo se encuentra inmerso en un plan de optimización de su red de tiendas, con el que bajó la persiana de 91 establecimientos el año pasado y echará el cierre a otras 170 en este ejercicio.

 

 

 

 

 

La compañía sueca también bajará el ritmo de aperturas netas, con 220 establecimientos, frente a los 388 del año anterior. Esta medida está en línea con la tomada por Inditex, que inició hace cinco años el mismo proceso. En 2017, el grupo cerró 341 tiendas y abrió 524. Para 2018, la empresa suprimirá 200 tiendas y pondrá en marcha entre 350 y 400 nuevos puntos de venta.

 

Gap, por su parte, arrastra desde hace varios años un plan de reorganización para retomar la senda del crecimiento. El grupo se enfrenta a los mismos retos que sus rivales, pero tiene además sus propios hándicaps como su dependencia del mercado local o el agotamiento de su modelo de negocio, basado en los básicos.

 

La empresa ha puesto en marcha su propio plan de racionalización de la red, con 200 cierres en tres años para ahorrar 500 millones de dólares. En paralelo, el grupo estadounidense será mucho más contenido en aperturas que sus rivales, con 270 tiendas en el mismo periodo.

 

 

 

 

Sin embargo, su estrategia está comenzando a dar sus frutos y, por primera vez desde 2014, Gap finalizó 2017 con un alza den su beneficio. En el último ejercicio, cerrado el 3 de febrero de 2018, el grupo registro un resultado neto de resultado neto de 848 millones de dólares (694,7 millones de euros), un 25% más. Las ventas, por su parte, avanzaron un 2,2%, hasta 15.855 millones de dólares (12.990 millones de euros). Sin embargo, su margen continúa muy lejos del de sus competidores, con un 38% de las ventas el año pasado.

 

También Fast Retailing ha mejorado su rentabilidad en el último ejercicio. El grupo, que opera también con marcas como Comptoir des Cotonniers y J Brand, y que mantiene una elevada dependencia de su mercado local, duplicó sus ganancias el año pasado, hasta 128.910 millones de yenes (969,3 millones de euros).

 

Sin embargo, su objetivo de convertirse en el primer grupo de distribución de moda del mundo no termina de avanzar: en 2017, la empresa creció sólo un 4,2%, hasta 1.861.917 millones de yenes (14.000 millones de euros).