Empresa

Hazel nombra a un nuevo director general mientras capea la coyuntura económica

28 sep 2010 - 00:00

P. Riaño.- Hazel, la cadena de moda joven controlada por Valanza (sociedad de capital riesgo de BBVA), recompone su equipo directivo. La compañía acaba de incorporar como director general a Enrique Morales Martín, según han confirmado a Modaes fuentes de BBVA. La empresa, que no ha querido realizar comentarios, atraviesa dificultades económicas.El nombramiento de Morales como director general tuvo lugar el pasado julio, después de que su anterior primer ejecutivo, Guillermo Padellano, abandonara la compañía para iniciar nuevos proyectos. Actualmente, Padellano es director general de Aristocrazy, la nueva cadena de la firma madrileña de joyería Suárez. Según fuentes de la compañía, Morales se incorporó a Hazel hace varios meses. Su llegada a la empresa, que se encuentra en pleno traslado a unas nuevas oficinas (actualmente está ubicada en Las Rozas, en Madrid), se produce en un momento de complicaciones económicas.Tiendas sin producto Desde la cadena de moda han explicado que “la empresa no está pasando por buenos momentos”, lo que ha producido un retraso en la entrada de las nuevas colecciones a las tiendas. Hasta la semana pasada, establecimientos tan representativos como el de la calle Claudio Coello, en Madrid, no habían recibido la colección otoño-invierno y se encontraban en periodo de liquidación del stock del verano. La compañía, cuya razón social es Complementos Innovación y Moda, acaba de realizar dos operaciones para reequilibrar su patrimonio. Según consta en el Registro Mercantil, el pasado 23 de septiembre realizó una reducción de capital por valor de 5,64 millones de euros y, posteriormente, lo amplió en cinco millones de euros. Hazel nació en febrero de 2008 con un ambicioso plan de crecimiento. Valanza puso en marcha la firma tras la compra de la cadena de zapaterías Adela Gil, ya que, tal y como consta en la Memoria de las cuentas correspondientes al ejercicio 2008, “no se habían cumplido las proyecciones financieras previstas”. Así, Valanza sustituyó las marcas Adela Gil y Adela por Hazel, que ofrece un producto de nivel superior, aunque su oferta también se basa en calzado y complementos. El cambio de marca supuso el cierre de trece de las tiendas existentes y la apertura de siete nuevas. La empresa recibió entonces nuevos recursos económicos, a través de una ampliación de capital de cuatro millones de euros y de la concesión de cuatro préstamos subordinados por un importe total de 4,5 millones de euros.Durante el primer semestre de 2008, Hazel puso en marcha diecisiete establecimientos en España y trazó un proyecto que contempla la entrada en los mercados internacionales en 2011 mediante la alianza con socios locales. Actualmente, la cadena cuenta con 24 tiendas y tenía previstas tres aperturas más antes de final de año, aunque la empresa no ha querido confirmar si estos planes continúan en pie. Pero la sociedad de capital riesgo de BBVA no contaba con la llegada de la crisis económica y su impacto en el consumo. “Desde el principio del año, el sector retail ha notado los efectos negativos de la progresiva crisis del consumo, lo que ha condicionado la evolución de las ventas”, dice la Memoria de 2008. “Ante la evolución del consumo”, la sociedad acometió “un plan de ajuste de gastos, que se ha mantenido durante 2009 para corregir las pérdidas". Hazel, cuya plantilla se situaba el año pasado en unas sesenta personas, cerró 2008 (su primer ejercicio de actividad) con unos números rojos de 4,47 millones de euros y una cifra de negocio de 7,16 millones de euros. Con unos fondos propios de 4,96 millones, la empresa acumulaba un pasivo de 5,92 millones de euros.