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Havaianas, a por el ‘sol y playa’: arranca su ofensiva en moda en España

La compañía de calzado, propietaria del grupo brasileño Alpargatas, empieza a introducir su línea de ropa y de sandalias en algunas de sus tiendas antes de extenderla al resto de su red en el país.

Silvia Riera

26 abr 2019 - 05:00

Havaianas, a por el ‘sol y playa’: arranca su ofensiva en moda en España

 

 

Valmont Barcelona Bridal Fashion Week, a por otra edición de récord. Un pianista amenizaba el tiempo de espera en las largas colas que se formaron a las puertas del salón media hora antes de las diez de la mañana del pasado viernes, hora de apertura de la feria. La imagen de grandes dimensiones de una mujer vestida con una malla de guerrero medieval caía imponente sobre la música, la cola y el ambiente de nerviosismo, inquietud y emoción por acceder a una nueva convocatoria del certamen barcelonés de la moda nupcial.

 

La actividad comercial tomó el pasado viernes el relevo a cuatro jornadas de desfiles, a las que dio el pistoletazo de salida la marca malasia The Atelier, que tiene como director creativo a Jimmy Choo, y la estadounidense Marchesa. Las marcas internacionales han ido ganando terreno en una pasarela que aún continúa siendo plataforma de promoción para firmas españolas como Inmaculada García, Yolancris o Isabel Sanchís, entre otras. En esta ocasión desfilaron un total de 35 marcas, un 15% más que en 2018.

 

La feria abrió sus puertas con un total de 430 firmas expositoras, de las cuales el 74% eran internacionales, procedentes de 34 países. Ante la buena evolución del ritmo de pre acreditaciones, que antes de abrir puertas estaba un 30% por encima al del año anterior, la organización calculaba que en esta edición se barrería el listón de los 22.000 visitantes procedentes de 88 países.

 

 

 

 

El crecimiento del certamen comercial ha sido meteórico en los últimos cinco años, hasta duplicar su tamaño. Antes de que Fira de Barcelona tomara sus riendas, la entonces Noviaespaña había quedado estancado en un tamaño de 200 expositores y 10.000 visitantes, que convocaba edición tras edición casi por inercia. La institución ferial barcelonesa tomó las riendas del evento justo después de abandonar el proyecto The Brandery, el salón de moda urbana con el que se quiso dar continuidad en Barcelona a Bread&Butter.

 

The Brandery no funcionó, pero el conocimiento de los éxitos y los fracasos que el equipo adquirió, primero de la feria alemana, y después, de la barcelonesa, se aplicó a el negocio nupcial. De hecho, el primer director que tuvo la feria en esta nueva etapa, Miquel Serrano, tomó las riendas después de haber liderado The Brandery. La actual primera espada del certamen, Estermaria Laruccia, había sido su mano derecha.

 

Cinco años después de que Fira de Barcelona tomara las riendas, los primeros objetivos que se marcaron se cumplieron: ganar peso internacional frente a las demás ferias europeas e intensificar la presencia internacional. Ahora, los nuevos retos pasan por tender un puente con los actores de la moda nupcial en Asia y Latinoamérica, y por reunir la oferta clave del sector.

 

 

 

Según Laruccia, “el negocio nupcial está en la actualidad en los países lejanos y culturalmente diferentes y si queremos continuar siendo fuertes en el sector debemos ser una plataforma para llegar a ellos”. La directora de Valmont Barcelona Bridal Fashion Week sostiene también que el objetivo de la feria no pasa por el crecer por crecer sino por concentrar a los actores clave del sector: “es necesario tener la oferta adecuada para atraer a los visitantes adecuados”.

 

La Generalitat de Cataluña continúa considerando este evento como estratégico para la industria catalana del textil. El Gobierno autonómico continua apoyando al evento con aportaciones económicas. El año pasado presupuestó una partida de 730.000 euros para el conjunto de las convocatorias de 2018, 2019 y 2020. Cataluña genera el 40% del negocio exterior de la moda nupcial en España. Además de ser sede de las dos mayores empresas del sector en el país, Pronovias y Rosa Clará, la región cuenta con un importe número de compañías especializadas.

 

La consellera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Àngels Chacón, afirmó que la moda nupcial en Cataluña es uno de los drivers económicos del territorio y que, si bien siempre se habla de construir certámenes de reconocimiento mundial, el de la moda nupcial es uno de los que realmente lo son.

 

 

En busca de un negocio global

Esta es una feria viva, una feria con alma, en la que se percibe energía”, explica el diseñador italiano Antonio Riva en la entrada de la feria. Riva, uno de los creadores de moda nupcial de mayor reconocimiento en su país, participó este año por primera vez en el encuentro catalán. El diseñador y empresario acudió al certamen en busca de nuevos contactos internacionales, sobre todo de distribuidores de regiones lejanas, como Oriente Medio o Asia.

 

También debutó en el salón la italiana Maison Signore, una compañía napolitana con cincuenta años de trayectoria, que se posiciona en el segmento más elevado del mercado. La compañía, pilotada ahora por la segunda generación de la familia fundadora, participó en el encuentro con miras a entrar con mayor fuerza en el mercado español. En la actualidad, sus principales destinos fuera de Italia son Estados Unidos y Japón.

 

 

 

 

Werner de Vlieger, propietario y consejero delegado del grupo belga Marylise&Rembo, lleva muchas ediciones de la feria de Barcelona a sus espaldas. El empresario asegura que es importante estar en esta cita porque es donde se comparte espacio con los grandes nombres del sector. “Otras ferias son quizás más mainstream, y es aquí donde nos situamos al lado de la creatividad y el diseño”, asegura De Vlieger.

 

La neoyorkina Amsale exponía en el salón por segunda vez. Su responsable de retail y desarrollo de negocio, Terry Hall, explicó que, a diferencia de otros certámenes, este es sofisticado, pero también diverso. “Hay de todo para todo el mundo, no se centra solo en un look, en un precio o en un cliente determinado”, aseguró Hall, quien apuntó que buscan también ampliar su red de contactos internacionales.

 

Entre las marcas españolas presentes en el evento estaba Inmaculada García, quien recientemente ha trasladado su tienda en Barcelona a un nuevo local mucho más espacioso y en el que ha sumado la parte de taller de confección. García, una habitual del salón, sostiene que se ha convertido en una cita clave en el calendario del negocio nupcial por la magnitud global que ha tomado.

 

Entre los visitantes, además de representantes de grandes almacenes, comercios, agentes y distribuidores, también empieza a ser habitual la figura del wedding planner, que ha ido ganando importancia en este mercado por su faceta de prescriptor. La italiana Cira Lombardo se trasladó a la feria barcelonesa porque asegura que las marcas españolas son las que más solicitan las novias de su país.

 

“Pronovias, St. Patrick, Rosa Clará o Jesús Peiró son las primeras marcas que quieren las novias italianas”, aseguró Lombardo, quien sostiene que las compañías italianas del sector siguen de cerca a las españolas en busca de inspiración.