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Happy Socks hace doblete en Barcelona tras su venta a Palamon

La compañía sueca de calcetines, cuyo desarrollo en el mercado español está gestionado por Namusamanda desde hace seis años, opera en el país con dos tiendas en Barcelona y córners en El Corte Inglés.

Martí Ventura

3 oct 2017 - 04:54

Happy Socks hace doblete en Barcelona tras su venta a Palamon

 

 

Happy Socks coge impulso en España tras su venta. La compañía sueca de calcetines, que fue adquirida por el fondo Palamon Capital Partners, pone en marcha en Barcelona su segundo establecimiento en el mercado español.

 

La nueva tienda de Happy Socks en la capital catalana, de cuarenta metros de superfície, está situada en el número 34 de la calle Pelayo, a escasos metros del punto de venta que la empresa tenía en el centro comercial El Triangle hasta principios de este verano.

 

La nueva apertura responde a un plan de expansión de Happy Socks en España a través de tiendas propias y pop up stores. Aunque no tiene ninguna apertura aún programada, la compañía tiene previsto poner en marcha veinte puntos de venta temporales a partir de invierno.

 

La empresa de distribución Namusamanda gestiona las operaciones de Happy Socks en el mercado español desde hace más de cinco años. La compañía creó en septiembre de 2016 estructura en España para acelerar su crecimiento en el país.

 

 

 

 

El socio local de la empresa sueca puso en marcha en España la sociedad Happy Socks Retail Spain, que en el futuro controlará toda la red de tiendas de la enseña en el mercado español.

 

Además de su nuevo espacio en la calle Pelai, Happy Socks opera en España con un establecimiento en el número 59 de la calle Argentería, en el barrio barcelonés de El Born, y en la mayoría de los centros de El Corte Inglés.

 

A principios de este año, el fondo Palamon Capital Partners se hizo con una participación mayoritaria de la compañía por 81 millones de dólares (75,95 millones de euros). Palamon también ha invertido en otras empresas del sector de la moda como Dress for Less (adquirida después por Privalia), Feelunique.com, Il Bisonte y The Rug Company.

 

 

 

 

Tras la venta de la compañía, los fundadores de Happy Socks Michael Söderlindh y Viktor Tell crearon una nueva marca especializada en ropa de pana, The Cords & Co. El proyecto comenzó este verano con la apertura de tiendas en Estocolmo, París, Londres, Nueva York, Los Ángeles y Tokio.

 

Fundada en 2008, Happy Socks comercializa actualmente sus calcetines en 77 países en más de 8.000 puntos de venta. La compañía cerró 2016 con una cifra de negocio de cien millones de euros.

 

Junto a sus fundadores, invirtieron en el proyecto Jonas Martensson, consejero delegado de la empresa de videojuegos Mojang; Jens Berlips, fundador del distribuidor de productos farmacéuticos ApoEx, y Mathias Berggre, partner en la filial sueca del bufete de abogados DLA Pipper. Más adelante, se sumó a Happy Socks el antiguo consejero delegado de J.Lindeberg, Jonas Meertis, como presidente del consejo de administración.