Empresa

Grisby relanza su negocio con la apertura de un primer establecimiento en Barcelona

S. Riera

7 ene 2015 - 04:55

Grisby emprende una nueva etapa. La marca española de sastrería, conocida por vestir a los jugadores del FC Barcelona, relanza su negocio cinco años después de que su anterior propietario, la empresa Duel, entrara en liquidación. El actual dueño de la firma, Toni Torrens, ha decidido dar un paso más en su crecimiento con la apertura de su primer establecimiento en Barcelona.

 

La primera tienda se llama Bal·lel y se encuentra situada en la calle Valencia, junto a Rambla Cataluña. “Se trata de un concept store, de una especie de laboratorio para entrar en contacto con nuestros clientes”, ha explicado Torrens, a Modaes.es. “Hasta ahora, nunca habíamos estado de cara al público”, asegura el empresario.

 

El establecimiento comercializará trajes Grisby a un precio medio de 400 euros. Por ahora, la empresa no se cierra a nuevas aperturas, aunque, según reconoce Torrens, son “nuevos en este negocio”.

 

El nuevo propietario de la enseña entra en el retail después de cinco años apostando por el multimarca. Torrens afirma que la crisis ha golpeado con fuerza el canal tradicional de distribución hasta el punto que los impagos han puesto en jaque la viabilidad de la empresa. “El 40% de los clientes ha cerrado en estos últimos años”, subraya.

 

De todos modos, junto con la distribución al por menor, Grisby continúa vistiendo a entidades institucionales, como el FC Barcelona. Otras áreas de negocio de la empresa son la producción para terceros y la sastrería a domicilio. En este sentido, a lo largo de su nueva andadura en manos de Torrens, Grisby ha mantenido parte de la antigua plantilla. La empresa continúa  elaborando todas las labores de patronaje y ha externalizado la producción.

 

Grisby fue una de las marcas más conocidas en la moda masculina española en las décadas de los ochenta y los noventa. La enseña vivió una de sus épocas doradas con el nacimiento de la Pasarela Gaudí en Barcelona, donde compartió cartel con Burberry, Pulligan, Zegna, Florentino o Pedro Morago, entre otras.  

 

La marca forma parte de un conjunto de nombres que fueron referente en la moda masculina en España hasta la entrada del nuevo siglo, como Peyton, Torradas, Antonio Miró o Armand Basi. Su fundador, el sastre Jordi Roset, fue presidente de la organización Moda Fad y estuvo al frente de la organización de la pasarela barcelonesa.

 

Torrens se hizo con la enseña en 2009. El empresario, que procede el textil de Sabadell (Barcelona), devolvió la marca al mercado un año después a través de establecimientos multimarca que en el pasado ya la distribuyeron.