Empresa

George’s, último vestigio de la tradición zapatera balear

S. Riera

1 jun 2015 - 04:40

A contracorriente, George’s se resiste a crecer. A diferencia del resto del mundo empresarial, la compañía mallorquina de calzado antepone la tradición y la artesanía a los planes de expansión y crecimiento. La empresa, en manos de la familia Coll, se resiste a modificar su tamaño y su estructura actual. Pilotada por los hermanos Aurora y Jordi Coll, representantes de la segunda generación, George’s opta por quedarse tal y como está.

 

“Quizás sea por comodidad”, ha explicado Aurora Coll, su directora general, a Modaes.es. “Hace unos años nos planteamos dar el salto, pero decidimos quedarnos tal y como estamos”, asegura la empresaria. Aurora y Jordi Coll se incorporaron a la compañía a principios de los noventa. Además de estar al frente de la empresa, Aurora se encarga también de la gestión del diseño y su hermano, de las cuestiones más técnicas.

 

George’s tan solo produce 200 pares al día, que comercializa a un precio final de entre 200 euros y 400 euros. “Por tipo de producto, no podemos ampliar la fabricación a más”, explica la empresaria. La compañía todavía produce en las instalaciones que se pusieron en marcha en la década de los setenta, poco después de que su padre, Jordi Coll, creara la marca.

 

A pesar de que George’s inició su andadura en 1967, la tradición zapatera de la familia se remonta una generación atrás y la inicia el abuelo de los actuales empresarios, quien empezó a operar en el negocio del calzado haciendo zapatos a medida. En la actualidad, la compañía continúa haciendo zapatos de manera artesanal, a mano, con hormas propias.

 

“Hacemos producto, no marca”, sentencia Aurora Coll. “No tenemos redes sociales, no hacemos publicidad, no tenemos ni queremos imagen”, subraya. La compañía, con una plantilla de 46 trabajadores, se resiste a ir más allá de donde está, a pesar de que en los últimos años ha ido abriéndose al mercado exterior para compensar la caída del consumo en España. En veinte años, la empresa ha pasado de exportar el 10% de su producción al 50%.

 

La empresaria explica que empezaron a exportar a principios de la década de los noventa, coincidiendo con una de las crisis de consumo interno. En la actualidad, la marca cuenta con una fuerte presencia en Europa, así como en Japón, la región china de Hong Kong y Colombia. En la actualidad, George’s estudia la entrada en Corea del Sur. “Estamos realizado un estudio de mercado porque cuentan con un buen mercado de calzado de gama alta”, apunta Coll.

 

La compañía comercializa sus modelos a través de establecimientos multimarca y sastrerías. En España, George’s cuenta además con presencia en los establecimientos de El Corte Inglés. Por el momento, la empresa no ha entrado en el comercio online, aunque distribuye sus zapatos a través de la plataforma Zalando. La familia propietaria descarta por completo la entrada al retail.

 

George’s es una de las pocas empresas de calzado que ha permanecido en las Islas Baleares. La liberalización del comercio mundial del sector y la crisis de los últimos años aceleraron el cierre de gran parte de la industria local. Camper, Lottusse y Pons Quintana son de las pocas empresas del calzado que persisten en la región y, en el campo de la artesanía, uno de los pocos vestigios que permanece en las islas es precisamente George’s.