Fundación Ramón Areces nombra a Marta Álvarez nueva presidenta

Fundación Ramón Areces nombra una nueva presidenta. Marta Álvarez, al frente El Corte Inglés desde 2019, ha sido nombrada para el cargo. La fundación posee el 37,4% del capital del grupo de grandes almacenes.

El nombramiento de Álvarez como presidenta se ha decidido por unanimidad. La ejecutiva releva en el cargo a Florencio Lasaga, que se mantiene como patrono. Carlos Martínez Echevarría, que en noviembre del año pasado ya salió el consejo de administración de El Corte Inglés; Jorge Pont y Dimas Gimeno, con quien las hermanas Álvarez mantuvieron una disputa por la presidencia del grupo, salen de la fundación.

En un inicio, Lasaga, uno de los hombres fuertes del que fuera presidente del grupo, Isidoro Álvarez, fallecido en 2014, iba a dejar el liderato de la fundación a Cristina Álvarez, según El Confidencial. La empresaria ha propuesto a su hermana para el cargo para continuar con la tradición de que una misma persona presida la entidad y el grupo de grandes almacenes.

Dimas Gimeno ha abandonado la fundación tras haber retirado las demandas contra las hermanas Álvarez

Tras la salida de algunas de las figuras históricas de El Corte Inglés, el consejo de la Fundación Ramón Areces está ahora formado por Marta y Cristina Álvarez, Paloma García Peña, Víctor del Pozo, José Ramón de Hoces, Arsenio de la Vega, César Álvarez y José Antonio Álvarez.

Con el nombramiento, las hermanas Álvarez pasan a controlar más de la mitad del capital de El Corte Inglés. El grupo de grandes almacenes obtiene así estabilidad después de la guerra que han protagonizado las hijas de Isidoro Álvarez y Dimas Gimeno en los últimos años, y que llegó a su fin en enero de este año con la retirada de las demandas por parte del expresidente de la compañía y la venta de sus acciones y las de su madre.

A falta de que el grupo comunique sus resultados anuales, El Corte Inglés cerró el segundo trimestre del ejercicio hundiendo un 30% sus ventas, hasta 2.817 millones de euros. En el periodo, que coincidió con la reapertura del comercio tras el confinamiento de primavera, la empresa volvió a resultado bruto de explotación (ebitda) positivo, con 64 millones de euros. La compañía se encuentra, además, inmersa en un plan de ajuste de su plantilla, que pasa por efectuar más de 3.000 despidos.