Fosun continúa de compras en Europa y sale al rescate de Wolford

Fosun vuelve a sacar la chequera por segunda vez en una semana. El inversor chino, que cerró hace tan sólo unos días la compra de Lanvin, ha llegado a un acuerdo con Wolford para tomar el control de la empresa. El grupo austríaco de calcetería está inmerso desde hace meses en un proceso de reestructuración por el aumento de sus pérdidas.

Desde mediados de 2017, los accionistas mayoritarios de Wolford buscaban un comprador para el negocio, a cuya puja se sumó el pasado otoño Antonella Mei-Pochtler, anteriormente presidenta del consejo de supervisión de la empresa, junto con otros grupos estadounidenses de inversión y fondos asiáticos.

Ahora, Fosun tomará una participación mayoritaria en la compañía, según Kurier. La operación se produce apenas una semana después de que el inversor chino se hiciese con Lanvin, dejando a su anterior accionista de referencia, la empresaria taiwanesa Shan-Lan Wang, como inversora minoritaria. El proyecto con la empresa francesa de lujo pasaba por inyectar cien millones de euros de manera inmediata para garantizar la continuidad de sus operaciones.

Fosun cerró hace un par de semanas la compra de Lanvin, y es propietario también de la italiana Caruso y la francesa Iro

Fosun es también accionista mayoritario de otras empresas de moda. En 2017, el fondo tomó el control de la italiana Caruso, donde ya era accionista minoritario desde 2013. Un año antes, la empresa también se hizo con la francesa Iro.

Wolford, por su parte, recortó en la segunda mitad de 2017 la plantilla de sus oficinas centrales de Bregenz (Austria), donde despidió a más de medio centenar de empleados. En el último ejercicio fiscal (cerrado en abril de 2017), la empresa anotó unas pérdidas brutas de 15,7 millones de euros.