Empresa

Flamenco echa el cierre: la marca sucumbe a su reestructuración y desaparece del mercado

C. Pareja/ P. Riaño

22 jun 2016 - 05:00

 

Flamenco desaparece. La compañía, especializada en moda femenina y que operaba hasta ahora con las marcas Flamenco y Pepita Pérez, pone fin a su aventura en el sector casi veinte años después de su fundación. El proceso de reestructuración que inició el grupo el pasado año y su mal estado financiero han llevado a la empresa a liquidar toda su estructura y despedir a todos sus empleados, según fuentes cercanas a la empresa.

 

La marca Flamenco es propiedad de la sociedad El Corral de las Flamencas, que hasta ahora controlaba las marcas FlamencoPepita Pérez y CurioCity. Según fuentes cercanas a Flamenco, la compañía acumulaba ya cinco meses sin pagar a sus empleados y había contraído diversas deudas con entidades financieras y públicas, según el Experian Bureau Empresarial. La compañía no ha querido hacer declaraciones al respecto.

 

Además, en las dos últimas semanas, Flamenco y Pepita Pérez han llevado a cabo mercadillos para liquidar todo su stock a diez euros la prenda, tal y como han comunicado las propias fundadoras de la firma en redes sociales como Facebook. La página web de la empresa ha sido recientemente desactivada.

 

El cierre de Flamenco se produce tras un proceso que llevó al grupo a reducir a cero toda su red de distribución monomarca, formada hasta entonces por nueve establecimientos. “Estaba compuesta por tiendas que no eran tan rentables como lo que se esperaba y que no estaban ubicadas en calles prime, aseguró Javier Adame, director general de Flamenco, a Modaes.es el pasado septiembre.

 

 

Según los últimos datos disponibles, el estado financiero de Flamenco también se había resentido en los últimos ejercicios. Según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil por la sociedad El Corral de las Flamencas, la cifra de negocio del grupo se encogió en 2014 un 12,2%, hasta 7 millones de euros. En cuanto a su resultado neto, el grupo finalizó el ejercicio con pérdidas de 1,7 millones de euros.

 

Hasta el pasado año, el grupo contaba con planes de expansión, tanto en España como en el mercado internacional. La compañía preparaba la puesta en marcha de sus dos primeros flagship store de FlamencoPepita Pérez, que se iban a ubicar en Madrid, en el barrio de Salamanca, y que preveían abrir sus puertas a lo largo de este ejercicio.

 

El 2016 también era la fecha escogida por el equipo directivo de Flamenco para relanzar su marca CurioCity, una enseña a caballo entre Flamenco, que estaba dirigida a un público de un nivel adquisitivo medio alto, y Pepita Pérez, que apostaba por el low cost. Finalmente, el grupo también ha cancelado todos sus planes con esta marca.

 

 

Además, Flamenco llevó a cabo cambios en su estructura para financiar y afianzar el crecimiento. En 2013, la compañía incorporó a un nuevo accionista privado a la empresa que se hizo con el control del 25% de El Corral de las Flamencas por dos millones de euros. Según los últimos datos facilitados por el grupo, la mayoría del capital continuaba en manos de las socias fundadoras del grupo, Elena Martin y Carola Morales.

 

En cuanto al equipo directivo, Flamenco también reforzó la cúpula de su marca principal en sus últimos años de actividad. La compañía fichó a Marina Peinador, formada en empresas del sector como InditexDécimasAmichi o Caramelo, como directora comercial. Para su departamento financiero, Flamenco apostó por talento de multinacionales alimentarias como la cadena de restauración Kentucky Fried Chicken, con el fichaje de Mónica Nogales como directora financiera.

 

Otro de los pilares de crecimiento de Flamenco a medio plazo iba a ser el mercado internacional. En el pasado, la compañía desembarcó en Emiratos Árabes y puso en marcha, de la mano de un socio local, su primer punto de venta en el centro comercial Mushrif Mall, además de comenzar a operar en el mercado italiano de la mano de los grandes almacenes Coin mediante corners. Según su hoja de ruta, el siguiente paso de Flamenco era comenzar a operar en Latinoamérica.