Fast Love: un fundador de Hawkers vuelve a intentarlo con la moda y lanza una nueva marca

Los fundadores de Hawkers no terminan de despegarse de la moda. Dos años después de abandonar la compañía de óptica, casi todos sus impulsores han tratado de replicar el modelo con nuevas aventuras empresariales. El último ha sido David Moreno, que ultima el lanzamiento de una nueva start up de moda.

El emprendedor ha creado ya un pequeño equipo en Elche (Alicante) para el desarrollo de Fast Love, una firma de moda cuyo lanzamiento está previsto para finales de esta semana. Por el momento, la empresa ha creado perfiles en las principales redes sociales, pero todavía no ha publicado contenido, y en su web figura únicamente una cuenta atrás.

La sociedad detrás del proyecto es Hello Australian, constituida en junio de 2019 con un capital de 3.000 euros y en la que, junto a Moreno, figura como administradora solidaria Miriam Bonmatí.

Fast Love tiene previsto su lanzamiento esta misma semana

El ejecutivo no es el único impulsor de Hawkers que ha vuelto a intentarlo con la moda. En 2017, Pablo Sánchez y Alejandro Moreno, dos de los hombres fuertes de la empresa de óptica, constituyeron Play Okyla, una sociedad dedicada al comercio textil.

Por el momento, los que más lejos han llegado en su nueva andadura son Álex y Diego Moreno. Los dos emprendedores tomaron el control de Onne, una firma de ropa de baño impulsada por la estilista de influencers Gisela Cid, han vuelto a intentarlo en óptica con el desarrollo de Project H y gestionan una agencia de comunicación digital.

Todo el núcleo duro de Hawkers, incluyendo sus fundadores, se desvinculó por completo de la empresa en 2018, cuando se renovó todo el equipo directivo con el nombramiento de Nacho Puig como consejero delegado. El objetivo de la compañía, controlada por el venezolano Alejandro Betancourt, era impulsar su crecimiento a golpe de retail y expansión internacional.

Fundada en 2013 de la mano de Álex Moreno, Iñaki Soriano, Pablo Sánchez y David Moreno en Elche (Alicante), Hawkers irrumpió en un sector tan tradicional como la óptica. Según los últimos datos disponibles, la empresa cerró 2018 con unas pérdidas de 2,8 millones de euros y unos ingresos de alrededor de treinta millones, según las cuentas de Play Hawkers depositadas en el Registro Mercantil.