Empresa

Farfetch, el unicornio que llevó el comercio de lujo a la Red

La compañía, impulsada por el portugués José Neves, alcanzó los mil millones de valoración en 2015. Aunque en sus inicios se especializó en la venta del stock de tiendas multimarca, desde entonces ha diversificado acercándose a otros modelos como la segunda mano.

J. Cevallos

29 may 2019 - 04:47

Farfetch, el unicornio que llevó el comercio de lujo a la Red

 

 

Warby Parker rompió las reglas del sector de la óptica desde las aulas de la Universidad de Wharton. Hoy, otras compañías le toman el relevo en sectores como la cosmética, la moda nupcial o incluso el tradicional negocio del lujo.

 

¿Quiénes son hoy los reyes del hype? ¿Quién está detrás de las start ups más punteras del negocio de la moda?  Cuando el ecommerce es ya la norma, ¿qué distingue a estas compañías disruptivas?

 

En esta séptima edición del Quién es Quién de Empresas de Moda en España, patrocinado por Moddo, Modaes.es repasa las compañías que están escribiendo las nuevas reglas del sector a golpe de innovación.

 

 

 

 

Londres, 2008. En plena crisis económica, y con dos referentes (Yoox y Net-a-Porter) todavía en pañales, el portugués José Neves lanzó en Londres Farfetch. La compañía pretendía llevar a la Red el stock de multimarcas de lujo físicos de todo el mundo. Eran los inicios de aquello que llamaban glocal: acceso global a establecimientos locales.

 

El modelo era simple: Farfetch cobraba una comisión a cambio de proporcionar tráfico a esos pequeños comercios. A cambio, las tiendas tenían un gran escaparate para llegar a todo el mundo. Hoy, Farfetch cuenta con diez oficinas en el mundo y factura más de seiscientos millones de euros.

 

Para financiar su expansión internacional, el grupo cerró en 2010 su primera ronda de financiación, en la que levantó 4,5 millones de dólares en una operación liderada por Advent Venture Partners. En los años siguientes captaría más de ochenta millones más, con la participación de Index Venture, Eventure Capital Partners, Eurazeo y el grupo editorial Condé Nast, entre otros.

 

En 2015, el grupo se convirtió en un unicornio al alcanzar una valoración de mil millones de dólares, sin haber entrado todavía en beneficios. La empresa cerró 2018 con unos números rojos de 155,5 millones de libras y una facturación de 602,3 millones de libras, un 56% más que el año anterior. Los mercados emergentes, como China o Emiratos Árabes Unidos, lideraron el crecimiento del grupo. En total, el volumen de artículos vendidos a través de la plataforma superó los mil millones de libras, frente a los 910 millones del año anterior.

 

 

 

 

El salto a bolsa

El pasado 24 de septiembre, Farfetch dio un salto adelante con su salto a bolsa en Nueva York con una valoración de 4.900 millones de dólares. Desde entonces, el grupo ha engordado su negocio con compras y ha virado su modelo, incorporando marcas directamente.

 

La empresa mantiene, además, una alianza con el gigante chino JD.com, que invirtió 393 millones de dólares en la compañía en 2017. Fruto de este pacto, la plataforma Toplife, con la que JD.com opera en el sector del lujo, con la web china de Farfetch.

 

El pure player se ha aliado también con Harrods para impulsar el ecommerce de la empresa de grandes almacenes y con Chanel, con quien firmó un acuerdo en 2018 para desarrollar nuevas herramientas para integrar la experiencia online y offline.

 

Farfetch ha recurrido también a las compras para continuar engordando su negocio: la empresa se ha hecho en los últimos años con el marketplace de sneakers Stadium Goods y entró en el capital del pure player especializado en moda modesta The Modist. El grupo también se ha subido a la ola de la venta de segunda mano con el lanzamiento de Farfetch Second Life, especializada en este modelo.

 

 

 

 

ADN industrial para revolucionar el online

José Neves nació en Oporto en 1974 en el seno de una familia de industriales del calzado. Después de terminar el colegio, Neves estudió Económicas en la Universidad de Oporto. En 1996, el entonces joven Neves se inició en el mundo empresarial vendiendo softwares para empresas de moda y, en paralelo, lanzó una marca de zapatos llamada Swear. En 2001, puso en marcha B Store, que se convirtió en el paso previo a la puesta en marcha de Farfetch, lo que ocurriría en 2008.