Empresa

Dos ex directivos de NH Hoteles entran en moda y lanzan la marca online de calzado Made in Me

A. Chirio

23 abr 2014 - 04:47

 

Aunque el fast fashion reina en el sector de la moda, la personalización gana cada vez más protagonismo. Un ejemplo es el de Made in Me, una compañía web de fabricación y distribución multicanal de productos diseñados por el cliente y fabricados por la empresa, impulsada por dos ex directivos de la cadena hotelera NH Hoteles.

 

La idea del proyecto nació hace más de dos años, pero no fue hasta diciembre de 2013 cuando salió a la Red. Oscar Vega y Luis Álvarez, ambos procedentes del mundo del márketing y la gestión de clientes (ambos ex directivos de la cadena NH Hoteles), se asociaron para esbozar las líneas de un proyecto personal, que inicialmente surgió como una página web de venta de zapatos personalizados para mujer y acabó transformándose en una compañía de distribución multicanal.

 

“Actualmente, el proyecto se basa en una plataforma web de diseño personalizado de calzado femenino, pero es sólo el primer paso”, explica Oscar Vega, fundador y consejero delegado de la compañía. “Acabamos de lanzar sandalias planas y de tacón, además de los zapatos tradicionales, y queremos evolucionar hacia el zapato masculino y los complementos de cara a 2015, incluso quizás al calzado deportivo”, añade.

 

El proceso es muy sencillo. El cliente ingresa en la plataforma y elige el estilo de zapato que desea (salón, bailarina, sandalia, botín o slipper). A través de un simulador 3D, selecciona el color, el material y los detalles que prefiere y, una vez que el diseño está planteado, ordena la compra. Todos los diseños se hacen de manera personalizada y el envío (gratuito) se realiza en un plazo de cinco semanas a partir de la solicitud del pedido. En caso de que el cliente no esté satisfecho con el zapato, tiene hasta tres meses para devolverlo sin cargo y, si no desea un cambio, se le reembolsa el total del precio.

 

Los precios de los zapatos de Made in Me oscilan entre 129 euros y 194 euros. Además de calzado, la compañía comercializa cajas de regalo, con un código individual para que la persona que recibe el regalo pueda diseñar sus zapatos en el momento que lo desee.

 

La compañía tiene su oficina comercial en Madrid y cuenta con acuerdos de fabricación con talleres artesanales en Toledo y Madrid.  “Los zapatos son fabricados de forma personalizada por artesanos españoles contratados. Tenemos pensado asumir la fabricación propia eventualmente pero será más adelante, cuando lleguemos a un volumen de producción que nos permita compensar los costes”, cuenta Vega.

 

Made in Me es un proyecto nacido en el mercado español pero busca ser una empresa internacional. Actualmente la compañía se encuentra elaborando una estrategia de internacionalización cuya primera fase se iniciará en 2015 con el salto a países europeos como Francia, Alemania, Italia, Bélgica e Inglaterra. Según los resultados obtenidos, Made in Me planea cruzar el Atlántico para incorporar Estados Unidos y Canadá a su cartera de clientes.

 

El proyecto se financia, por un lado, con un capital aportado por los socios y, por otro lado, a través de un crédito otorgado por el Ministerio de Industria. Actualmente la compañía se encuentra buscando inversores que le permitan ganar músculo para vender fuera de España.

 

Si bien contemplan las opciones de expansión mediante el formato de franquicia o de licencia, desde Made in Me apuestan por la administración propia en el exterior. “Buscamos acabar 2014 con un flagship store, seguramente en Madrid. A partir de ese momento queremos abrir tiendas propias en distintos países, pero no descartamos aliarnos con socios locales. Ya nos han contactado de países como México, Panamá y Rusia, pero de momento vamos paso a paso: estamos redefiniendo el plan de negocio”, asegura el fundador de la compañía.

 

En su distribución, Made in Me es esencialmente una plataforma de ecommerce pero también comercializa en tiendas especializadas en moda nupcial y puntos de venta multimarca. Además, la compañía tiene un showroom en Madrid, en el barrio de las Letras, para que las clientas puedan ver y tocar los materiales personalmente.