Esprit firma un acuerdo marco con IndustriAll siguiendo la estela de Inditex y H&M

Esprit afianza su política laboral. El grupo de distribución de moda ha anunciado la firma de un acuerdo con el sindicato global IndustriAll en el que se compromete a respetar, proteger y defender los derechos de los trabajadores de su cadena de suministro.

Esta medida afectará a 525.000 trabajadores de más de 1.100 proveedores de confeccion y calzado de Esprit en 27 países. En el acuerdo se dispone, además, la aplicación de mecanismos que faciliten a los sindicatos la negociación de convenios colectivos con todos los proveedores de Esprit, así como velar para que se cumplan las normas fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

“Este acuerdo nos dará nuevas herramientas para mantener este compromiso de una manera significativa”, explica Lary Brown, vicepresidente global de sostenibilidad de Esprit. La compañía se había asociado con IndustriAll como miembro de la iniciativa ACT (Acción, Colaboración, Transformación), que tiene como objetivo implementar un salario digno en los principals hubs del textile en Asia.

Esprit, de esta manera, sigue los pasos de otras compañías de moda como Inditex, Asos y H&M, que ya han firmado otros acuerdos macro con IndustriAll. Mango fue la última empresa en sumarse a esta iniciativa. El pasado julio, la compañía catalana también estrechó sus lazos con Comisiones Obreras (CCOO) con el objetivo mejorar las condiciones laborales en toda la cadena de suministro.

Esprit sigue los pasos de otras compañías del sector como Asos, H&M o Inditex al firmar un acuerdo macro con IdustriAll

Esprit, en mitad de una larga reestructuración

El grupo se encuentra inmerso en un proceso de reestructuración de su negocio global, tras la caída continuada de las ventas en los últimos años y el aumento de sus pérdidas. El pasado mayo, Esprit anunció el cierre de los 67 puntos de venta con los que opera en Australia y Nueva Zelanda, cesando de este modo sus operaciones en la región.

A principios de año, la empresa también perdió posiciones en Hong Kong mediante el cierre de dos de sus flagship stores en la ciudad asiática. En concreto, Esprit bajó la persiana de sus tiendas insignia en Peking Road y en Causeway Bay. 

La compañía, que cotiza en la bolsa de Hong Kong, cerró el primer semestre del ejercicio con unas pérdidas de 954 millones de dólares de Hong Kong (99,2 millones de euros), frente al beneficio neto de 61 millones de dólares (6,3 millones de euros) del mismo periodo del año anterior. Por otro lado, las ventas cayeron un 3,4% en el mismo periodo, hasta 8.039 millones de dólares de Hong Kong (835,6 millones de euros).

Para el conjunto del ejercicio, Esprit estima registrar unas pérdidas record, que oscilarán entre 2.170 millones de dólares de Hong Kong y 2.270 millones de dólares de Hong Kong (240 millones de euros y 250 millones de euros) antes de impuestos y tasas. La empresa atribuye la evolución a deterioros en la valoración de los activos del grupo, así con un resultado operativo negativo como consecuencia de la caída del negocio en China.

Desde el pasado marzo, cuando José Manuel Martínez salió del grupo, Esprit está pilotado por Anders Kristiansen. El nuevo consejero delegado asumió el puesto tras pilotar durante cinco años el negocio de la cadena británica New Look. En su labor para darle la vuelta a los resultados y volver a la rentabilidad, Kristiansen cuenta con el apoyo de Raymond Or Ching Fai, quien fue nombrado presidente ejecutivo en paralelo a fichaje del primero.