El ‘wholesale’ mella el resultado de Burberry en el segundo semestre de 2017

Burberry acaba el año con sabor agridulce. El grupo británico cerró los seis últimos meses de 2016 con un descenso del 14% en las ventas, hasta 1.607 millones de libras (1.905 millones de euros). La cifra de negocio en retail, en cambio, creció un 19% hasta 1.268 millones de libras (1.503 millones de euros), impulsado por los accesorios.

El canal wholesale decreció un 1% y llegó a 327 millones de libras (388 millones de euros). La compañía argumenta que esta evolución viene dado por la reestructuración de la red de distribución y los malos resultados en las ventas de artículos de cosmética. Las licencias también cayeron un 26% hasta doce millones de libras (14 millones de euros).

Por regiones, China lideró el crecimiento en Asia Pacífico, mientras Hong Kong y Corea han decrecido. En Europa, Oriente Medio, India y África, la facturación del grupo creció a doble dígito a causa de un aumento de la cifra de negocio en Reino Unido; mientras que en Estados Unidos las ventas de Burberry decrecieron en el último semestre de 2016 por los tipos de cambios.

La compañía también ha anunciado un plan de reestructuración de la empresa, simplificando su estructura y procesos. El objetivo es ahorrar alrededor de veinte millones de libras (24 millones de euros) en 2017, y alcanzar los cien millones de libras (119 millones de euros) en 2019.

Burberry cerró los seis primeros meses de 2016 con una reducción de su beneficio del 39,7%, hasta los 72 millones de libras (85 millones de euros). Las ventas del grupo, sin embargo, crecieron un 5%.