Empresa

El salto adelante de Kangaroos

P. Riaño

17 abr 2014 - 04:40

 

 

El pasado 14 de marzo a las cinco de la tarde, José Luis López Fernández acudió por primera vez en su vida a un desfile. Se sentó en tercera fila, esquivando los flashes de las cámaras, a pesar de que el desfile era de su propia firma: Devota&Lomba. López Fernández forma parte de la segunda generación familiar de la empresa especializada en calzado Kangaroos, que acaba de hacerse con el control de la marca del presidente de la Asociación Creadores de Moda de España (Acme), Modesto Lomba, tras comprar, en poco más de dos años, las enseñas Coronel Tapiocca, Bonaventure y El Caballo. “¿Comprar más? No, ahora ya paramos. Toca construir el proyecto”, explica.

 

Los orígenes de esta compañía con sede en el municipio de Fuensalida (Toledo) se remontan a 1979, cuando Luis López se introdujo en el negocio del calzado como fabricante. En 1986 la empresa se transformó en Kangaroos, que es también la marca con la que compite en el segmento del calzado joven. La segunda generación de la familia está plenamente incorporada a la gestión de la empresa y los tres hijos del fundador ocupan puestos directivos: José Luis está dedicado a exportación y compras, mientras Juan Manuel supervisa el área de producción y Miguel Ángel se encarga de la marca recién adquirida El Caballo.

 

Los últimos años han sido acelerados en el día a día de Kangaroos. A finales de 2011, la empresa se hizo con el control de la marca Coronel Tapiocca para calzado, cuando la empresa, antes propiedad de Gala Capital, se encontraba en liquidación. A mediados de 2013, Kangaroos reforzó su cartera con la adquisición de Bonaventure, y a finales de año compró la histórica firma sevillana El Caballo, también en proceso de liquidación.

 

La cuarta operación corporativa ha llegado en 2014 con la adquisición de la marca Devota & Lomba, que estaba a punto de entrar en liquidación tras presentar concurso de acreedores. Kangaroos compró la unidad productiva de Devota&Lomba Estudio, sociedad que controla la marca Devota&Lomba, así como la marca y todos los acuerdos de licencia que estaban vigentes.

 

Así, Kangaroos ha pasado de ser una compañía discreta a ponerse al frente de firmas con mucha proyección pública. A pesar de ello, los propietarios de Kangaroos se mantienen fieles a sus orígenes. “Nosotros no vamos a diseñar ropa ni a desfilar, seguiremos haciendo el calzado de estas marcas, que es lo que sabemos hacer -señala José Luis López Fernández-; las marcas ya eran buenas, no queremos estropearlas, pero las vamos a mejorar dándoles estructura empresarial e industrial”.

 

Tal y como explica López Fernández, estas cuatro operaciones corporativas han servido a Kangaroos para diversificar su negocio y acercarse a públicos distintos, ya que cada una de ellas se dirige a un segmento diferente de población.

 

La sede y el centro de producción de Kangaroos se encuentran en Fuensalida. La empresa, que emplea a una treintena de personas, tiene una capacidad de producción de 2.000 pares diarios. Además de en Fuensalida, la compañía también fabrica en Asia, principalmente en China. La producción de El Caballo se ha mantenido en Sevilla, donde los antiguos trabajadores han puesto en marcha una fábrica para continuar produciendo la marroquinería de la marca de origen andaluz.

 

Las instalaciones se han quedado pequeñas y la empresa acaba de trasladarse a una nave nueva de 5.000 metros cuadrados de superficie. La compañía planteó el traslado hace más de un año, pero ha debido posponerlo por el crecimiento que ha experimentado su negocio.

 

Las nuevas instalaciones permitirán a Kangaroos absorber el aumento de actividad derivado de la compra de las nuevas marcas. De hecho, las previsiones de la empresa pasan por que Coronel Tapiocca pase a tener, en un año, el mismo tamaño que Kangaroos, que actualmente aporta el grueso de las ventas de la compañía, que superan los 22 millones de euros.

 

Actualmente, el sesenta por ciento del negocio de la empresa procede del mercado español y el cuarenta por ciento restante se divide entre diferentes países de la Unión Europea, Islandia o Emiratos Árabes. Los planes de la empresa pasan por aumentar durante los próximos años su cuota de exportación.

 

Como consecuencia de la política de adquisiciones, Kangaroos ha debido adentrarse en nuevos canales de distribución. Hasta ahora, la compañía distribuía el cien por cien de su producción a través del canal multimarca. Tanto con Kangaroos como con Coronel Tapiocca seguirá centrada en las tiendas de terceros, pero con El Caballo y con Devota&Lomba se adentrará en el retail.

 

El desarrollo de la red de tiendas de El Caballo comenzó a finales del año pasado, con aperturas en Madrid y Sevilla, a las que se sumarán otras tiendas durante los próximos meses. En el caso de Devota&Lomba, Kangaroos quiere centrarse primero en absorber la marca, que continuará liderada por el creador Modesto Lomba.

 

“Nosotros no sabemos de diseño de pasarela, pero somos expertos en calzado y sabemos lo que se vende, así que podemos potenciar estas marcas con nuestro conocimiento y nuestra estructura industrial”, concluye López Fernández.