El plan para relanzar Pulligan: bajada de precios del 20% para rejuvenecer la marca

Pulligan será más asequible. La sevillana Teximbor, que la semana pasada anunció la compra de la enseña, contempla bajar los precios de sus prendas en torno a un 20% para hacerla más competitiva, según ha explicado el propietario de la compañía, Manuel Márquez, a Modaes.es. “Pulligan era una marca de precios terriblemente altos y ahora hay una competencia tremenda que hace imposible mantenerlos”, ha asegurado el empresario.

El descenso del precio de los jerséis y polos de Pulligan es una de las medidas que contempla el nuevo propietario de la enseña para su relanzamiento. Otra de las decisiones que ha tomado Teximbor es acercar Pulligan a un público por debajo de los 35 años, que desconoce la marca. La empresa ha diseñado la próxima colección primavera-verano 2015 pensando en un consumidor más joven.

El nuevo propietario de la enseña catalana ejecutará los cambios con el mismo equipo productivo de siempre. Con la adquisición de Pulligan, el grupo andaluz se ha hecho también con sus talleres en Cataluña, además de su director comercial y su director de producto. Gracias a esta operación, Teximbor garantizará los pedidos de la colección otoño-invierno 2014-2015 que ya estaban contratados.

La compañía sevillana, que también es propietaria de la marca Bruno Baresi, no contempla la apertura de tiendas propias de Pulligan, pero sí su expansión internacional. Teximbor tiene previsto relanzar la enseña en el extranjero, apoyándose en la red comercial con la cuenta Bruno Baresi, presente en Portugal, Alemania e Italia.

El grupo textil andaluz cuenta con una plantilla de cuarenta trabajadores, que se ampliará hasta sesenta con la incorporación de Pulligan. Con sede en Sevilla, la compañía también opera en el campo del vestuario laboral, con TXB Promociones, y en el de los bordados, con Bordados Industriales El Aljarafe.

Pulligan abre de la mano de Teximbor una nueva etapa. La que fuera una de las marcas de jerséis más emblemáticas en España ha ido cayendo en el olvido, después del cierre su empresa matriz, cuyos orígenes se remontan a 1885, y su posterior venta a Igualadina de Marcas (Imar), que solicitó concurso de acreedores el pasado abril.