Empresa

El negocio de la talla 44

27 sep 2010 - 00:00

C. Pareja.- “En la moda milanesa no hay espacio para las mujeres con curvas”, exclamaba Elena Miró la semana pasada al ser avisada de que en esta edición de la Milán Fashion Week no podría desfilar. Sin haberle dado un por qué a la diseñadora, la intención de los organizadores es clara: no quieren curvas en la pasarela.Elena Miró ya era una veterana en la pasarela de Milán, ya que llevaba desfilando desde 2005, un año antes de que todos los diseñadores y responsables de la moda italiana firmaran un manifiesto por el cual se comprometían a no permitir que desfilaran en las pasarelas menores de 16 años y modelos con evidentes problemas de alimentación. Las ventas en el mercado de las tallas grandes han superado ya a otros segmentos en los últimos años. Marcas como H&M han lanzado líneas especiales para las mujeres con problemas a la hora de encontrar ropa de su talla (Big&Beautiful), un nicho concreto en el mercado. Las tallas grandes dejaron de ser un sector olvidado hace ya mucho tiempo. Superlínea, Kurokai, Kanak, Sabel Mourell, Marina Rinaldi, Liz Claiborne, Evans o Carsial Fashion son algunas de las cadenas que, con una red propia de tiendas, se han lanzado a conquistar el mercado de las tallas grandes.Un estudio de la empresa WGSN recoge los siguientes datos: en 2003, el mercado americano facturaba un total de 21.100 millones de euros al año en el mercado de tallas grandes. La predicción pasa por que en 2013 el negocio de las tallas XXL recaude un total de 26.350 millones de euros. Las tallas grandes ya no sólo están reservadas a mujeres maduras que no saben dónde comprar su ropa porque no hay tallas. La tendencia del mercado norteamericano, que es el más maduro en relación a las tallas grandes, ha empujado a las cadenas de moda a lanzar versiones más grandes para su público joven y adolescente. De esta manera, queda claro que los consumidores de este tipo de moda empiezan a necesitar tallas grandes a una edad más temprana.Delia Douglas es la directora de relaciones públicas de Torrid, una empresa que se dedica a las tallas grandes con un público objetivo que va desde los 15 años hasta los 29. “El merchandise de nuestras tiendas está pensado para un consumidor joven y seguidor de tendencias de moda; estamos convencidos de que esta consumidora está ávida de moda actual que le siente bien y sea de su talla”, declara Douglas. “Es peligroso asumir que por el hecho de que un consumidor tenga una talla grande sus expectativas de calidad y moda son más bajas que las de alguien que no la tenga”, añade. En España, cadenas como Mango y Adolfo Domínguez han entrado en este segmento durante los últimos años, aunque son empresas de menor tamaño las que más apuestan por él. Con base en Cataluña, existen dos compañías que están desarrollando una extensa red de tiendas en España y en el extranjero: Kanak y Kurokai. Kanak, por ejemplo, cuenta con siete establecimientos en España, uno en México y presencia en el canal multimarca, además de venta online. Kurokai, por su parte, nació en 1989 como mayorista y en 2000 puso en marcha su propia red de tiendas; hoy en día está presente en el mercado nacional con dieciocho puntos de venta (prepara la apertura de tres más) y en Portugal, con uno. Elena Miró es un referente en el mercado de las tallas grandes por acercar las tendencias que se presentan en la pasarela a un público con problemas de peso y de talla. Miró vende en 35 países y es un referente dentro del mundo de la moda por haber sido capaz de desfilar con una talla 44 en una de las pasarelas más prestigiosas del mundo.